Falta lluvia; no hay suficiente riego. Esa es la realidad de agricultores margariteños quienes actualmente optan por preparar la tierra y sembrar con la esperanza de ver los frutos en julio próximo, precisó José Gregorio Subero, quien junto a su familia tienen un fundo en Manzanillo, municipio Antolín del Campo. elsoldemargarita.com.ve
-Estos cambios climáticos han originado “recesión” y retraso en las lluvias. Mientras tanto optamos a la preparación de la tierra y con la mecanización apoyamos no solamente a los productores de Manzanillo, La Rinconada y Aricagua, entre otros.
En cuanto al tomate margariteño dijo que en La Rinconada los agricultores avanzan en la siembra. “Es un trabajo meticuloso, primero armando el vivero o semillero, luego trasplantando, previa preparación de la tierra. La mayoría de ellos recurren al sistema de pozos para sacar el agua destinada al riego”.
Además de la patilla también en el agro-turístico municipio Antolín del Campo han empezado a sembrar melón, auyama y frijol. En cuanto al ají dulce margariteño la demanda permanente de ese producto hace que cada vez aumente el número de productores que se interesen en su cultivo, por encima de otros tradicionales, pero no de tanta salida hacia los mercados. “En nuestro fundo hemos hecho la prueba, comenzamos a sembrar ají y nos fue bien. Ahora vamos a aumentar el cultivo con más matas”, dijo Subero, quien mira al cielo a ver si la lluvia aparece y mitiga la sequía que se ha extendido en Nueva Esparta”.
El agricultor José Gregorio Subero refirió que a comienzos de año hubo en Manzanillo una inusual cosecha de maíz de hasta 15 hectáreas, la cual se extendió hasta marzo. También los tradicionales de melón, ajíes y auyama. Sin embargo, para el mes de mayo se ha retrasado la lluvia y a pesar de garúas dispersas no hay el riego suficiente, como para sacarle mayor provecho a las siembras.