Los fanáticos espontáneos que saltan a la cancha sin ropa son graciosos y todo, pero cuando por su culpa anulan un gol del equipo, la cosa cambia. Huffpost
Sucedió en la liga finlandesa de fútbol en el partido entre HJK y ROPS cuando el invasor recorrió la cancha, justo al momento en que caía un gol. El árbitro decidió marcar interferencia y no dar por buena la anotación. Obviamente esto no cayó nada bien entre los jugadores que a la primera oportunidad lo apresaron.