La mayor planta de la filial en Venezuela de la mexicana Coca-Cola Femsa (KOF) entraba el miércoles a su noveno día consecutivo de paralización, lo que provocaba una caída de un 15 por ciento de sus ventas en el país sudamericano.
El conflicto laboral se inició el 20 de mayo cuando las operaciones en la planta de Valencia, al occidente del país, fueron detenidas por un grupo de 50 trabajadores que sellaron los portones al considerar que condiciones planteadas por la firma les eran desfavorables.
Reuters
La firma ha calificado la huelga de “ilegal” y “arbitraria” y denunció que en el centro del país y en algunas partes de la capital Caracas ya se registra desabastecimiento de sus productos como agua embotellada, gaseosas, jugos y tés.
Sin embargo, al menos en Caracas, Reuters pudo comprobar el normal abastecimiento de los productos de KOF en medio de un desabastecimiento general de insumos de primera necesidad como harina, pollo, carne y papel higiénico.
“En estos días de paro que van, el 15 por ciento de nuestras ventas a nivel nacional ya están perdidas, lo que no se vendió no se recupera”, dijo la directora de asuntos corporativos de KOF Venezuela, Mariana Parma, quien calificó las exigencias de los trabajadores como “descabelladas”.
Coca-Cola Femsa (KOF) es la embotelladora de Coca-Cola más grande del mundo en términos de volumen, con una distribución anual de 2,5 billones de cajas.
Venezuela aporta el 17 por ciento de los ingresos de KOF.
KOF -donde la mexicana FEMSA tiene mayoría accionaria- cuenta con 34 plantas embotelladoras en Latinoamérica y distribuye productos de la marca Coca-Cola, así como agua embotellada, jugos tés y cerveza a México, Guatemala, Nicaragua, Panamá, Costa Rica, Venezuela, Colombia, Brasil y Argentina.
Las acciones de FEMSA caían un 2,37 por ciento a 187,13 pesos en la bolsa mexicana a las 1602 GMT.