El jefe del equipo negociador del gobierno en el proceso de paz con la guerrilla de las FARC, Humberto de la Calle, expresó el viernes que espera seguir contando con Venezuela como país acompañante en la mesa de diálogos porque ha sido muy útil en las conversaciones.
“Realmente la situación es muy preocupante”, aseguró De la Calle a la emisora local Caracol Radio. “Pero primero, realmente, como lo ha dicho el gobierno, no la vamos a ventilar (el entredicho político) por los micrófonos; yo confío que esto se supere”.
La declaración del jefe negociador fue la primera de un alto funcionario colombiano ante las quejas de Caracas por el encuentro del presidente Juan Manuel Santos el 28 de mayo en Bogotá con el líder opositor venezolano Henrique Capriles.
Según De la Calle, “el papel de Venezuela ha sido muy importante en la conducción de los diálogos” que desde fines del año pasado adelantan en Cuba el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
“Nosotros queremos (que ese papel de Venezuela) no se interrumpa”, destacó el negociador.
Agregó que “el gobierno está manejando esto (la crisis con Caracas) por la vía diplomática y en todo caso queremos seguir contando con Venezuela en la mesa de La Habana”.
Tras la cita con Capriles, el gobierno de Caracas dijo que ya no confiaba en el presidente colombiano y que evaluaba tanto sus relaciones diplomáticas con Colombia como su rol en los diálogos de paz.
La víspera el presidente venezolano Nicolás Maduro puso en duda si seguían acompañando las negociaciones a través de su representante Roy Chaderton.
“Llamé al embajador Roy Chaderton que estaba en La Habana, ya conversé con él”, comentó Maduro el jueves.
“Tengo dudas si continuar o no en ese proceso… Yo recibí enviados del presidente Santos y, autorizado por él, hice gestiones con la guerrilla colombiana para lograr la paz… ahora nos van a pagar de esta forma con la traición” al recibir a Capriles, enfatizó Maduro, quien antes de ser elegido en abril fue canciller.
Santos ha guardado silencio desde el momento en que empezaron los reclamos del gobierno de Maduro por su encuentro con Capriles, ex candidato presidencial y actual gobernador del estado de Miranda.
Distintos comentaristas han expresado diversas posturas en torno a si el entredicho con Caracas podría o no dañar los diálogos con las FARC, algunos asegurando que es un proceso que avanza sólo sin necesidad de gestiones venezolanas, mientras otros han destacado las interrogantes de una eventual molestia de los rebeldes.
El ex presidente Andrés Pastrana (1998-2002), y que llevó negociaciones de paz con FARC, defendió en la jornada el encuentro de Santos con el opositor venezolano al asegurar que ni lo hizo escondido y que Colombia es un país soberano que puede recibir a distintos políticos.
“Nosotros somos un país soberano, el presidente de Colombia puede reunirse con quien quiera y donde quiera y cuando quiera, pero lo que no puede haber es una imposición del gobierno venezolano, que la agenda del presidente de Colombia pase por la oficina del presidente de Venezuela”, dijo Pastrana.
El ex mandatario expresó además su confianza en que se resuelva el asunto en breve y que no perturbe, entre otras cosas, la corriente comercial entre los dos países y que ya en el pasado ha sufrido los altibajos políticos entre las dos naciones.
El intercambio colombo-venezolano asciende a unos 3.000 millones de dólares de los cuales la mayor parte, unos 2.500 millones de dólares, corresponden a exportaciones de Colombia a Venezuela en gas de petróleo, energía eléctrica, medicamentos, carne y ropa, entre otros, según el Ministerio de Comercio colombiano.
AP