Para el secretario general del Movimiento al Socialismo MAS, Felipe Mujica, la reacción de Nicolás Maduro y su gobierno ante la reunión de Juan Manuel Santos con Henrique Capriles en Bogotá, “Es totalmente desproporcionada y sin sentido. Pareciera que están buscando tener una coartada para generar una acción conflictiva, típica de un régimen débil que debe apelar a la fuerza y los gritos para sostenerse en el poder”.
Aseguró, “Nicolás Maduro, que al parecer perdió su tiempo cuando fue canciller de la República durante un poco más de 6 años, ha demostrado que sólo puede hacer política con las vísceras, debido a su poco talante democrático y la inseguridad que ha sido más que notoria en el cargo que desempeña como Presidente de la República”.
El dirigente naranja estimó que, “Es un error por donde se le mire” que quienes tienen el poder den prioridad al “insulto y la descalificación” como opción de respuestas, justo cuando en este momento, “Colombia sería el aliado ideal para superar la crisis de falta de alimentos básicos que estamos atravesando y de la cual, quienes conducen los hilos de la economía en Venezuela han demostrado que no pueden salir”.
“Hasta hace unos 15 días, se alababa el proceso de paz que lleva adelante Colombia con las FARC y el mismo Nicolás Maduro ofrecía su ayuda para lo que fuese necesario, a pesar de que en la mesa de negociación que se realiza en la isla de Cuba, se encontraba presente Venezuela como facilitador a petición del grupo guerrillero, pero hoy, se dice que manejan información de un plan para derrocarlos. Este gobierno no es serio”, afirmó.
Agregó, “Maduro confirma que la política que lleva adelante, bien sea interna o externa, si no tiene un fuerte componente de chantaje, simplemente no es política”, esto, luego de que haber anunciado la posibilidad de abandonar el proceso de paz entre el gobierno de Santos y la guerrilla de las FARC, al tiempo que consideró como “positivo” que el gobierno colombiano haya sabido responder de acuerdo a las normas que exige la diplomacia internacional. “No olvidemos que Piedad Córdova se la pasa metida en Venezuela y los colombianos no arman un escándalo por eso”.
“En 2008, Nicolás Maduro era el Canciller cuando ocurrió el desplazamiento de 10 batallones a la frontera con Colombia y desde Venezuela se ordenó el cierre de nuestra embajada. Hoy parece querer repetir esa acción en este nuevo impasse, de manera descabellada e inmadura”, concluyó.