El Gobierno de Venezuela aún no tiene una fecha definida para la esperada reactivación de un sistema de subasta de divisas que mejoraría el alicaído flujo de dólares para importaciones, en medio de una escasez de bienes básicos que golpea la popularidad del recién estrenado Gobierno de Nicolás Maduro, reseña Reuters.
El mandatario adelantó a mediados de mayo que la semana pasada se reactivaría “con mucha fuerza” el Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad), sin embargo, el jueves el ministro de Finanzas, Nelson Merentes, dijo que no era posible dar una fecha pero que seguían trabajando en la metodología del mecanismo.
“Seguimos con el Sicad, ¿cuándo (se reactivará)? No es posible decirlo”, aseguró Merentes en una reunión con sectores exportadores del país petrolero.
“Sí van a haber cambios en el Sicad, flexibilización (…) estamos planificando para llegarle a sectores que no están (como pequeñas y medianas empresas) y personas naturales”, agregó el funcionario.
El Sicad es un mecanismo por el cual se adquieren dólares a un precio mayor al oficial y que, en su primera subasta este año, duplicó al tipo de cambio oficial de 6,3 bolívares por dólar. En su debut vendió 200 millones de dólares.
Venezuela mantiene un rígido control cambiario desde el 2003 y, en los últimos años, las empresas han tenido problemas para obtener divisas oficiales e importar insumos y materia prima.
Para agilizar la asignación de dólares, el Gobierno de Maduro lanzó el Sicad en marzo de este año sustituyendo el Sitme, que manejó el Banco Central a través de la compra y venta de títulos valores y que se convirtió en un lastre para las finanzas públicas, al alimentarse de costosa deuda con cupones de hasta 12,5 por ciento.
No obstante, según dijo en reuniones previas la presidenta del Banco Central, Edmée Betancourt, el sistema había presentado problemas en su flujo de salida y demoras en las liquidaciones a proveedores agudizando la escasez que golpea al país petrolero que depende, en su gran mayoría, de productos importados.
Adicionalmente, el Gobierno inició hace semanas un plan para apresurar las asignaciones de divisas a unas 3.000 empresas que han reportado retrasos de hasta 8 meses en sus liquidaciones, golpeando la oferta y el consumo local y atentan con aminorar el crecimiento económico.
En el primer trimestre del año el nivel de escasez alcanzó un promedio de 20 por ciento, un récord de al menos cinco años.
Merentes aseguró que ya han liquidado dólares a más de 2.000 de estas empresas, mientras el presidente del administrador de divisas Cadivi, Eudomar Tovar, informó que la liquidación de dólares creció un 7 por ciento interanual en el primer cuatrimestre del 2013.
Se espera que Venezuela presente sus cifras de crecimiento económico en los próximos días y desde ya las autoridades financieras han advertido una menor expansión.