Alberto Franceschi: Diosdado está enredando todo

Alberto Franceschi: Diosdado está enredando todo

Todavía hay muchos ilusos entre nosotros que creen que esta tragedia nacional pueda saldarse sin previamente transitar episodios realmente dolorosos.

Ese deseo es loable y no quisiéramos agregarle, a las penurias cotidianas, la convicción que no hay salida distinta a la que evite una situación de confrontación armada demencial.

Lo único excepcional es que a diferencia de lo que se ha esperado por 14 años, que haría estallar un gran pleito entre la oposición y el gobierno chavista, lo NUEVO y estrictamente lógico, a pesar de lo inédito, es que el pleito estallará entre ellos mismos y solo evitarán matarse con ensañamientos, si prima lo que creemos está inscrito en el alma nacional… también en la de los supuestos herederos hijos de Chávez, en plan inminente de sacarse las tripas.





Me refiero por supuesto a que sin descartar algun estallido de anarquías pasajeras y que tendrían que ser neutralizadas por las FFAA, so riesgo, si no intervienen, de ser también ellas arrastradas a la barbarie incontenible, lo lógico es que el cataclismo anunciado entre los revolucionarios se termine en solo un muestrario de gruñidos y como en toda pelea de perros criollos que se respete, uno sale con el rabo entre las piernas, cuando percibe la primera mordida del grandulón. Y en esta, el tamaño de los dos principales protagonistas, contrario también a la lógica, no gana es el del  tamañote y que además disfruta NOMINALMENTE de las ventajas del mando, porque sencillamente esta pelea la perdió antes de arrancar y para más precisión desde el dio que se le apareció el pajarito.

Pero siguen existiendo factores fuera de control. Los dos grandes bandos están obligados aunque sea transitoriamente a permanecer unidos. Porque si se caen a hachazos se los lleva el diablo a los dos… pero ¿quién resistirá mas la tentación de quedarse con TODO el poder?

Lo realmente nuevo, en el cuadro confrontacional  dentro del chavismo, que diariamente busca salirse de madre, es que la belicosidad de Diosdado supera a la de Maduro.

Con una falta de sindéresis que confunde a propios y extraños, Diosdado carece del menor equilibrio y prácticamente es el que hace de “duro del poder” contra la oposición, buscando la ventaja de quedarse con la popularidad del sectario ante las bases chavistas huérfanas y aquí es donde muchos se pierden, porque pese a que Maduro es el ala comunista cubana del juego , no entienden que sea el dialogante, lo cual se corresponde por cierto con su situación como presidente.

Los Castro y su legión de dos millones de vagos del partido gobernante cubano, no andan en plan de desatar revoluciones, ellos solo quieren sacar cada día mayores provechos de un sistema latinoamericano de complicidades y chuleo masivo, de todo el que puedan, y a Venezuela la quieren como pitcher de miles de millones de dólares por año, no como aliado de subversiones ya dejadas atrás hace décadas. El último bolsa que está cayendo en las redes cubanas es el insigne Santos que esta abriéndole las puertas a un futuro gobierno de las FARC o mínimo a una sociedad con ellas en el régimen político colombiano, muy a pesar del uribismo.

Pero Diosdado, aunque cueste creerlo estorba esos planes de complicidades de Maduro y Santos con la Habana y lo hace a nombre de una política “dura” contra la oposición en Venezuela.

Este episodio contra la entrevista de Capriles con Santos, sería ridículo si detrás de todo eso no existiera la motivación de enredarle las vainas a Cuba, a Maduro y a las FARC.

¿No han percibido la moderación del canciller Jaua, en este asunto de la entrevista?

Es cierto que todos fueron obligados a tocar la música de Diosdado, contra Santos y Capriles, pero lo que está en juego detrás de esto, cosas veredes, es que Diosdado insiste en minar la estabilidad del gobierno Maduro.

Aquí nos van a terminar convirtiendo en especialistas de esa truculenta manera de hacer política que consiste, no en interpretar realidades sino en adivinar a dónde van los tiros por mampuesto.

Más que nunca entonces habrá que ir no solo a los hechos sino sobre todo a la percepción que se tenga de ellos, y al parecer Diosdado quiere dejar sentado que no importándole para nada los costos que pague el país, él debe dinamitar todo poder que no sea el propio… o por lo menos lo que él estima inconveniente a los intereses de su facción… quiere arrasar con Maduro y de paso con Capriles… al menos eso fue lo que se propuso.

A los que le gusta la papaya de ver caminos luminosos hacia el reconocimiento de Capriles y la reinstauración del modelo democrático, les prevengo sobre su optimismo exagerado, por cuanto si nos faltaran complicaciones, Diosdado está haciendo del problema del control del poder en Venezuela una cuestión que también deberá ser resuelta con la intervención de factores políticos y militares colombianos… por hoy esta bueno de complicaciones, pero eso es lo que hay.