En los últimos meses hemos conocido de la venta de medios de comunicación a grupos que nada tienen que ver con el oficio de informar veraz y oportunamente. Y no me refiero exclusivamente a Globovisión o la reciente venta de la Cadena Capriles, consorcio comunicacional que hasta el momento de escribir este artículo, no manejamos que apellido llevará luego del traspaso de acciones, lo que viene sucediendo es algo mucho mas complejo y estratégico. Hablamos de la hegemonía comunicacional. Un solo mensaje, una sola voz… propaganda pues. Y es que si algo entendió este régimen es que los medios de comunicación independientes, tienen una gran fuerza e influencia, por eso se les ha llamado el “cuarto poder”. Napoleón Bonaparte decía: “Tres diarios adversos son más temibles que mil bayonetas”.
Nitu Pérez Osuna: La hegemonía se compra
Lapatilla
Según me relatan desde el interior del país, son muchos los medios impresos, radiales y de televisoras regionales que pasan de mano gracias a la cuantiosa oferta en dólares que les presentan a sus –hasta ahora- dueños. Lo que es calificado por algunos, como un síntoma más del naufragio moral en el que Venezuela se encuentra inmerso. Para otros, el cambio de manos es la manera de mantener a flote los puestos de trabajos de periodistas, reporteros gráficos y camarógrafos, a costa de la independencia y pluralidad informativa y de opinión.
En un país, como el nuestro, donde comercios y empresas han cerrado, donde la gente ha perdido calidad de vida porque los sueldos y salarios se han hecho sal y agua gracias a la inflación desatada por el mal manejo de nuestra economía y, donde la mayoría hacemos maromas para afrontar los gastos de alimentación, salud, educación y transporte de la familia, nos preguntamos ¿de donde han salido estos “nuevos grupos” económicos mil millonarios que no sea de la corruptela del gobierno? Llegó la hora de pagar a sus patronos, y el pago es comprar medios para silenciar definitivamente la libertad de expresión.En la Enciclopedia GER. Venezuela. IX. Medios de Información y Comunicación Social; podemos leer lo siguiente: “Durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez la censura ha presidido las relaciones de la prensa con el Gobierno. Bajo el mandato de Pérez Jiménez, ésta se lleva a cabo por medio de una oficina central a cargo de un director de Información y por sus delegados en las dependencias federales y territoriales. Todas las informaciones políticas y económicas debían presentarse a la censura, y los comentarios políticos estaban prohibidos únicamente escaparon a la censura las noticias extranjeras y el diario católico La Religión, cuya oposición se daba a conocer por medio de las críticas a otras dictaduras y sus sistemas de controlar un país. El más activo de los adversarios de Pérez Jiménez fue Miguel Ángel Capriles, propietario de La Esfera y Ultimas Noticias. Esta lucha ha sido, a todas luces, una manifestación del poder de la prensa y uno de los más recientes casos en los que la prensa juega un papel destacado en el cambio de un gobernante. Durante algún tiempo consiguió desviarse de las insinuaciones de la censura, pero Capriles y el director de La Religión fueron a la cárcel. Los periódicos fueron obligados a publicar artículos censurando la revuelta de la oposición, a lo que se negaron cuatro de ellos, prefiriendo suspender su publicación si no eran puestos en libertad los dos periodistas. El Gobierno cedió. El Universal protestó por la orden de inserción de tales artículos, y se le condenó a lanzar sus ediciones ocho horas más tarde que los demás diarios. A consecuencia de ello el diario alcanzó mayor popularidad de la que tenía. La situación angustiosa a la que debían someterse muchos diarios ayudó a que la oposición ampliara su ámbito de influencia. La prensa también tuvo un papel definitivo en la huelga general anunciada para el 21 de enero; dio la señal al licenciar a su personal el día antes y descomponer sus propios talleres. Incluso el diario gubernamental, El Heraldo, fue obligado a suspender su publicación”.Eso es historia, amigo lector, una referencia en cuanto a que los medios, son mucho mas que una marca. Una empresa comunicacional son sus trabajadores, quienes escriben, informan y opinan exponiendo su tranquilidad y hasta la vida por ejercer el derecho a contar los hechos como estos se desarrollan, mostrando la diversidad de opiniones, abriendo espacios a todas las ideas, tendencias y opiniones.En tiempos de dictadura de Pérez Jiménez hubo un editor que se destacó, hubo un hombre de medios que se jugó su inversión por la democracia y la libertad. Los demócratas luego, le reconocieron su valor y la Cadena Capriles se convirtió en el emporio de pluralidad periodística del cual ha gozado hasta entonces.En estos casi 15 años, los comunicadores hemos vivido entre amenazas, censuras y autocensuras… pero ahora nos enfrentamos a tiempos mas complicados donde nuevos dueños de medios se disfrazan de privados, siendo tan oficialistas como el mismo régimen que les hizo poseedores de inmensas fortunas para adquirir medios.¡Tremendo compromiso el de los periodistas comprometidos con la libertad y la democracia!