Aprovechando el cambio de ropa de invierno por la de verano, recuperen también las hombreras, botas de plataforma y cualquier complemento tan fulgurante como para competir con los neones de su ciudad. Vuelve ABBA. Y suena a déjà vu. Pero como la moda, la música gira en un tocadiscos infinito que recupera décadas con independencia de las tendencias. El espectáculo ABBA Mania recala en el teatro Nuevo Apolo de Madrid, tras 14 años sobre las tables del West End de Londres, hasta el próximo 16 de junio.
No es esta la versión anglosajona del musical que hace unos años ocupó la Gran Vía de la capital, sino un recital per se con los grandes hits de la banda sueca. “Este espectáculo se diseñó para llevar la música de ABBA a los mayores, pero también a los jóvenes, a los que no tuvieron la suerte de disfrutar de la banda a principios de los ochenta”, explica Carley Anne Broom, en el papel de Agnetha Fältskog.
Sonarán Dancing queen, Mamma mia, Chiquitita,… y todas aquellas canciones que amenizan los cotillones de fin de año, los cumpleaños nostálgicos y esas madrugadas de celebración cuando del postureo se pasa a los clásicos. El espectáculo se compone de los grandes éxitos, con especial protagonismo de The wiiner takes it all, una de esas canciones que siempre une a la gente”, cuenta Katy Anne Summer, encarnada en Anni-Frid Lyngstad. “Hemos tenido que elegir aquellas que funcionan con cualquier público del mundo”.
Las voces del espectáculo están formadas por Toby Boyle, Danny Gluckstein, Carly Broome y Katrina Wallis. La banda está compuesta por Mark Thomas en la batería, Pablo Roberts a la guitarra acústica y Chris Wright a la guitarra. Todos se confiesan fans de ABBA, aunque aseguran no es un requisito indispensable para asistir al evento.