La final de Roland Garros que disputaron hoy el español Rafael Nadal y su compatriota David Ferrer fue un evento deportivo sublime que convirtió al mallorquín en el primer tenista en sumar ocho títulos de un mismo Grand Slam, proeza que vivieron en directo altezas, políticos, estrellas del cine y héroes del deporte.
Sentado en primera línea del palco de autoridades, el príncipe Felipe no quiso faltar a la cuarta final española del Grand Slam de París en un día en que el deporte de su país estuvo “de enhorabuena”, según comentó el heredero de la corona de España antes del encuentro.
El príncipe Felipe llegó acompañado al parisino complejo de Roland Garros de los presidentes de Baleares, José Ramón Bouzá, y Valencia, Alberto Fabra, y del ministro de Educación, Juan Ignacio Wert.
Como ya ha hecho en otras ocasiones, también estuvo presenciando la gesta de su amigo el pívot español de Los Ángeles Lakers, Pau Gasol, al igual que el extenista Manolo Santana, el primero de su país alzarse con el título en París, en 1964 y 1961, y el exfutbolista Miguel Ángel Nadal, internacional con la selección española, defensa del Barcelona y del Mallorca y tío de Rafael.
Todos ellos siguieron de cerca la ceremonia de entrega de la Copa de los Mosqueteros, de la que se encargó el plusmarquista de los 100 y 200 metros y seis veces campeón olímpico, el jamaicano Usain Bolt.
Otro habitual del segundo “grande” del año, el actor francés Jean Paul Belmondo, también se dejó ver en las gradas de la pista Philippe Chatrier, al igual que Henri Leconte, último finalista francés en Roland Garros, en 1988, o el presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), Jean Todt.
Todos ellos pudieron ver el único incidente perturbador de la final, cuando durante el segundo set un individuo enmascarado y a pecho descubierto saltó a la pista, lo que rápidamente movilizó a los guardaespaldas que velan por la seguridad del príncipe heredero de España.
Unos minutos antes de ese incidente, otras dos personas fueron desalojadas de las gradas por desplegar una pancarta contra la ley que autoriza el matrimonio homosexual en Francia.
La primavera más fría que ha vivido París en las tres últimas décadas ha impedido que el público de la 112ª edición de Roland Garros luciera una indumentaria generosamente veraniega, como es tradición, pero la meteorología no privó a muchas celebridades de un baño de multitudes al calor del mejor tenis en tierra batida.
El más perseguido por las cámaras de los fotógrafos fue el del exdirector gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn. Tras una inesperada y reciente aparición en el Festival de Cannes, DSK acudió de nuevo a un evento multitudinario con su pareja, Myriam L’Aouffir, para presenciar la final femenina, en la que la estadounidense Serena Williams destronó a la rusa Maria Sharapova.
Otro de los que se han paseado por las gradas de Roland Garros estos días ha sido el actor estadounidense Leonardo Dicaprio, que tras presentar “el gran Gatsby” en Cannes hizo escala en París para ver algo de tenis, ataviado siempre con perilla, gorra y gafas de sol.
No es la única estrella de Hollywood aficionada a la raqueta, pues también se acercaron al Grand Slam de París los oscarizados Morgan Freeman y Forest Whitaker.
Al trayecto Cannes-París, cada vez más habitual entre los divos del celuloide esta época del año en la que Francia vive dos de sus eventos más internacionales, también se apuntó la actriz francesa nacida en Buenos Aires Bérénice Bejo, galardonada con el premio a la mejor interpretación femenina en la última muestra de esa ciudad del Mediterráneo francés por su papel en “Le Passé”.
Y como no podía ser de otra manera, en el año que se cumplen tres décadas de su victoria en Roland Garros y la última para un francés, también hizo acto de presencia en su torneo favorito Yannick Noah, que disfruta de una exitosa carrera de cantante, retirado ya de las pistas de tenis.
Otros de los que estos días se han acercado al complejo de tenis del Bosque de Boulogne han sido el presidente del París Saint-Germain (PSG), extenista y presidente de la federación catarí de tenis, Nasse al-Khelafi, y los jugadores del club que regenta Christophe Jallet y Jérémy Menez.
Al baile de famosos sobre la tierra batida se adhirieron también el cantante RedFoo, compañero sentimental de la tenista bielorrusa Victoria Azarenka, o el célebre DJ Bob Sinclar.
Otros rostros que desfilaron por Roland Garros, muy conocidos en Francia aunque menos internacionales, fueron los del periodista francés Patrick Poivre d’Arvor, conocido como PPDA, la presentadora Laurence Ferrari, el director de cine Claude Lelouch, el escritor Jean Rochefort o Thomas Hollande, hijo del presidente de Francia, François Hollande. EFE.
Fotos AFP y EFE