Lapatilla
El pasado lunes, muchas personas amanecieron con la esperanza de hacer realidad su sueño de tener un carro nuevo y con facilidades de pago.
Gabriela Iribarren / Jesús Hurtado /elmundo.com.ve
Ese día comenzó a operar la plataforma tecnológica del sistema Venezuela Productiva Automotriz, implementado por el Ministerio de Industrias, con el fin de adjudicar a la población los carros ensamblados por el gobierno de una manera transparente y sin facturas proformas.
Fajados y trasnochados
Pero ese sueño se convirtió en una tortura para muchos, pues en apenas unas horas el portal colapsó por la gran cantidad de usuarios que intentaban registrarse.
“Estoy desde el lunes en la mañana tratando de obtener el código de usuario, pero cada vez que le doy a guardar el sistema me rebota al inicio del portal”, dijo María Cristina López el viernes, quien recalcó que ha tratado de registrarse a diferentes horas y por distintos navegadores, “pero nada, no lo consigo”.
Mejor suerte corrió el miércoles Wenderbi Trompiz, quien pasó todo el martes tratando de ingresar a la página web del programa de compra digital desde su oficina y no lo consiguió hasta las 10 de la noche, ya en su casa. “Seguidamente llené el cuestionario con mis datos personales y otra planilla en la que me pedían información sobre mis ingresos mensuales, bono vacacional y utilidades, así como las deducciones, financiamientos y tarjetas de crédito; pulsé calcular y me apareció en la pantalla tres opciones para elegir en qué banco deseo el crédito. Al rato me llegó un correo en el que me informaban que puedo optar por dos vehículos y escogí el que más me interesa. Ahora tengo que esperar que el banco me contacte”, explicó.
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