El canciller venezolano explicó en un breve encuentro con EL PAÍS de España que Hugo Chávez encargó el pasado noviembre a Nicolás Maduro que iniciara la normalización de relaciones con Washington.
El ministro Elías Jaua es el tercer hombre más poderoso del chavismo sin Chávez después del presidente del Ejecutivo, Nicolás Maduro, y el del Legislativo, Diosdado Cabello. La cumbre de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos en Antigua, Guatemala, la semana pasada, produjo un importante documento político en materia de drogas, pero también una foto no menos relevante, en la que Jaua se saludaba cordialmente con el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, tras un encuentro bilateral de 40 minutos inédito desde que ambos países retirarán a sus respectivos embajadores en 2010. El canciller de la República Bolivariana de Venezuela atendió a EL PAÍS brevemente el jueves por la tarde, justo antes de abandonar la cumbre.
“Hemos llegado [con Estados Unidos] ya al punto de encontrarnos ambos cancilleres, de definir que estamos de acuerdo en tener una relación de respeto y que podemos nombrar embajadores este mismo año”, dijo Jaua sobre el acercamiento entre Caracas y Washington.
Jaua también reveló que ese acercamiento fue una iniciativa del fallecido presidente Hugo Chávez el pasado noviembre. Chávez viajó a Cuba por última vez para operarse del cáncer el 10 de diciembre, después de un breve regreso a Caracas en el que dejó a Nicolás Maduro al frente del país en una comparecencia por televisión. Maduro era entonces el jefe de la diplomacia venezolana, cargo que ahora ostenta Jaua. El encuentro con Kerry “es el resultado de un proceso que comenzó en noviembre bajo la autorización del comandante Chávez al entonces canciller y ahora presidente Nicolás maduro y hemos llegado ya al punto de encontrarnos”, explicó Jaua.
Estados Unidos nunca ha reconocido expresamente la victoria de Nicolás Maduro en las elecciones del pasado 14 de abril, contestadas por la oposición, que ahora está embarcada en una campaña internacional para poner en cuestión al presidente. Al ser preguntado el presidente Barack Obama, se limitó a decir en términos genéricos que esperaba que los venezolanos pudieran elegir su Gobierno en elecciones libres. Las dudas a la hora de reconocer con rotundidad a Maduro provocaron la irritación de Caracas, expresada por el propio Jaua.
Al ser preguntado si a estas alturas aún es necesario un pronunciamiento expreso de reconocimiento, Jaua contestó: “No, no es necesario”. “Venezuela es un gobierno legítimo y constitucional que es el del presidente Nicolás Maduro”, añadió. El secretario de Estado Kerry, en rueda de prensa posterior al encuentro, se refirió a Maduro como “presidente”. Según Jaua, el camino iniciado el miércoles pasado y que conducirá al nombramiento de nuevos embajadores no se trata de un restablecimiento de relaciones, sino de una “normalización”. “No hemos roto relaciones”, aclaró.
Jaua aseguró que en la reunión con Kerry no se trató sobre la situación interna de Venezuela, aún convulsionada por los sucesos posteriores a las elecciones, la exigencia de recuento por parte de la oposición y la tensión en el Parlamento. “La situación en Venezuela es de estabilidad”, dijo Jaua. “El Gobierno de Nicolás Maduro está trabajando duro para superar los desafíos que tenemos en lo económico, en arreglar el sistema eléctrico y el problema de la seguridad, que son los tres grandes desafíos para esta etapa de la revolución bolivariana. El resto de las políticas sociales que dejó nuestro comandante Hugo Chávez están profundizándose y expandiéndose, en fin, el país lleva el rumbo marcado por el presidente Chávez y garantizado por Maduro. Ese no es un tema que nos interesaba abordar con el Gobierno de Estados Unidos”.
Aparte de la reunión con Kerry, Jaua también confirmó que después del verano Venezuela estará fuera de la jurisdicción de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. “Estaremos formalmente fuera en septiembre. Es una Corte que ha violado todos los procedimientos establecidos en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos [los acuerdos que rigen las instancias jurídicas de derechos humanos en el continente]”. Entre sus críticas, Jaua explicó que la Corte “atiende casos que no cumplen con los pasos internos, es decir, atender [dar voz] a todas las instituciones internas del país, se juzgan inmediatamente algunos casos pero se omite un silencio cómplice frente a hechos cometidos por la oposición, no sólo como ciudadanos sino también como gobernadores de Estados, como es el caso del señor [Henrique] Capriles”, en referencia al líder de la oposición y contendiente electoral de Maduro.