Caracas tendrá tres mercados para su moneda: el oficial, el complementario y el paralelo, reseña ABC de España.
Ante la asfixiada economía venezolana, el Gobierno de Caracas ha decidido instaurar un nuevo Sistema Complementario de Divisas (Sicad) distinto al sistema oficial, Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) y al sistema que rige en el mercado negro. Es decir: Venezuela tendrá tres tipos de cambio distintos donde el valor de la moneda del país frente al dólar será respectivamente: diez o doce bolívares por dólar (Sicad), 6,30 bolívares frente al dólar (Cadivi) y 30 bolívares por dólar (mercado negro o paralelo).
El objetivo de tener un sistema de cambio complementario es «suavizar la penalización sobre la compra de divisas en el mercado paralelo, la cual conduce a un desabastecimiento extremo», dice a ABC Carlos Raúl Hernández, doctor en Sociología en la Universidad Central de Venezuela. Hernández también apunta que solo un número reducido de importadores podrá acceder al Sicad.
El requisito para participar en el Sicad es que la empresa esté inscrita en el ya existente Registro de Usuarios del Sistema de Administración de Divisas (Rusad). El Sicad funcionará como un «sistema de subasta de divisas» a través del cual se entregará a empresas privadas las divisas controladas por el estado, según ha informado el ministro de Finanzas, Jorge Giordani. El nuevo mecanismo actuará a la par del sistema oficial, Cadivi. «El Gobierno va a intentar fortalecer mercado de divisas complementario frente al Cadivi porque así la tasa de cambio será más alta», dice a ABC José Guerra, profesor de Economía en la Universidad Central de Venezuela.
La primera subasta del Sicad se produjo hace dos meses pero aún no se ha hecho oficial el nuevo precio de la divisa. José Guerra afirma que el Sicad entrará en funcionamiento «dentro de un mes, aproximadamente».
Confusión
«El nuevo tipo de cambio va a generar una confusión administrativa porque nadie va a saber exactamente cual será el valor del bolívar», dice Guerra. El analista también explica que su implementación traerá una «devaluación indirecta, pero no oficial», aunque no descarta que resultaría una medida positiva a la hora de incrementar la inversión extranjera porque los importadores pueden extraer capitales a un «precio más bajo que el negro, pero más caro que el oficial». Guerra también afirma que a día de hoy «el Gobierno no tiene dólares» y que por eso debe llevar a cabo políticas para descongelar el mercado de divisas.
Argentina es otro de los países de América Latina que cuenta con dos mercados de divisas diferentes: el oficial y el paralelo. A día de hoy el valor de la moneda argentina es 5.26 pesos con respecto al dolar en el mercado oficial, según el Banco de la Nación Argentina, y superior a los ocho pesos en el mercado negro. En palabras de Hernández «Argentina y Venezuela están dando pasos en la misma dirección».