En agosto de 1974, el fotógrafo Nicholas Nixon fotografió a su mujer, Bebe, junto a sus cuatro hermanas Heather, Mimi y Laurie, las hermanas Brown. No guardó esa imagen, pero en 1975 hizo un nuevo retrato de las cuatro, que tenían edades comprendidas entre los 15 y los 25 años. Nixon hizo lo mismo en 1976 y el éxito de esta segunda fotografía le llevó a sugerir a las hermanas que se juntaran para hacer un retrato cada año, a lo que ellas estuvieron de acuerdo. Desde entonces y hasta 2012 han seguido con la tradición.
La evolución de las hermanas
Las fotografías, en las que las hermanas siempre están colocadas casi en la misma posición, muestran el paso del tiempo y la evolución física del las cuatro, como si fuera un viaje a través del tiempo. A pesar del paso de los años, las características de cada hermana son visibles en todas las fotografías y las cuatro son reconocibles a través de la serie de imágenes. El Museo de Arte Moderno de Nueva York publicó un libro con la compilación de todas las fotografías en el 25 aniversario del proyecto, y y ya ha publicado una reedición incluyendo hasta la imágen número 33, la del año 2008.