El afán de verse como una mujer voluptuosa condujo a Édward Gregorio Ferrebús (21), alias “Ginger”, hacia una casa en la fundación Mendoza. No era la primera vez que la visitaba, pero sí la última. La misma persona que le prometió transformarla la condujo hasta su muerte. Laverdad.com / José Manuel Sánchez
En el velorio del joven travesti los familiares contaron que durante un año él estuvo reuniendo los tres mil bolívares que lo pondrían a pocos pasos de tener una figura femenina. El pasado martes, junto a una sobrina, decidió aumentar la talla de su trasero.
Era la vivienda de otro travestido conocido como “Oriana”, quien había conocido un año atrás cuando se hizo el primer tratamiento. Llegó a las 8.00 de la noche del pasado martes. “Cuando llegó le pusieron la anestesia en los glúteos. Luego le puso tres yelcos en cada una de sus nalgas, por los cuales le pasó silicón”.
“Ginger” se sintió mal cuando le inyectaron el líquido. El asistente de Oriana le dio un vaso de leche. Cuando se sintió mejor, Ferrebús y su sobrina se fueron a su casa, en el barrio Alicia de Caldera.
Entrada la madrugada del miércoles, el malestar volvió e ingresó al hospital Noriega Trigo. Tras unas horas internado y dos paros respiratorios, “Ginger” murió a las 10.00 de la mañana. Su sobrina aseguró que “Oriana” utilizó un líquido diferente al que usó durante la primera intervención.
La familia fue hasta la vivienda donde “Oriana” atendía a sus clientes, pero ya no estaba. La Policía científica detuvo al dueño de la residencia.
Édward Gregorio Ferrebús (21). Era el séptimo de ocho hermanos. Tenía una peluquería en su casa, ubicada en la calle 170 con avenida 48H del barrio Alicia de Caldera, municipio San Francisco.