El actor estadounidense Brad Pitt derrochó simpatía a raudales al inaugurar la 35 edición del Festival Internacional de Cine de Moscú con la película “World War Z”, en la que se enfrenta a una invasión de zombies.
Pitt, que compareció en la alfombra roja vestido de riguroso negro de pies a cabeza, mostró una paciencia a prueba de bomba ante sus numerosos admiradores, en su mayoría chicas, que le esperaban a las puertas del cine Rossía.
Para empezar departió durante un rato con los reporteros, que no dudaron en preguntarle por el estado de su pareja, Angelina Jolie, quien se sometió recientemente una doble mastectomía preventiva de cáncer de mama.
Jolie, que sí estuvo presente hace tres semanas en el estreno de la cinta en Londres, en lo que supuso su primera aparición desde la operación, no viajó en esta ocasión a la capital rusa.
Después Pitt no dudó en dedicar muchos minutos a firmar autógrafos y fotografiarse con numerosos adolescentes, que estuvieron a punto de colapsar la plaza Pushkin, en el corazón de Moscú.
La estrella de Hollywood, que llevaba una larga melena, una tímida barba y gafas de sol, estuvo acompañado del director de “World War Z”, Marc Forster.
En la cinta, una guerra mundial que enfrenta a los humanos contra muertos vivientes, Pitt, un funcionario de Naciones Unidas, se enfrenta a un dilema: salvar al mundo o a su familia.
Pitt, quien vuelve al cine de acción tras varios años protagonizando cintas más introspectivas, ha presentado ya el filme en Nueva York, Londres, Berlín y Sydney.
El certamen moscovita, uno de los más antiguos del mundo, ya que su primera edición tuvo lugar en 1935, aunque sólo se celebra anualmente desde 1995, proyectará 364 películas, de ellas 126 cortometrajes, divididas en una treintena de programas.
“Moscú se convierte de nuevo en la capital mundial del cine. Eso significa que para los numerosos aficionados al cine arranca una fiesta largamente esperada”, asegura una nota de Vladímir Putin, presidente ruso, leída por su ministro de Cultura, Vladímir Medinski.
En su primera jornada, el festival homenajeó al director francés de origen griego Costa-Gavras -galardonado con el Oscar en tres ocasiones-, quien confesó que el cine ruso le inspiró en su juventud a dedicarse a la realización.
En el programa oficial a concurso figuran 16 películas, muchas de ellas realizadas por directores debutantes.
El que repite es el español Alberto Morais, quien se alzó con el máximo galardón en 2011, el San Jorge de Oro, con “Las Olas”, y que presentará en esta ocasión “Los Chicos del Puerto”, protagonizada por dos adolescentes y un niño que deambulan por las afueras de Valencia en busca de un cementerio.
También optarán al premio la brasileña “A Memória que me Contam” de Lúcia Murat sobre la nostalgia de la juventud; el drama inglés “Delight” de Gareth Jones, en la que un homosexual se enamora del hijo de su novio; o la fábula holandesa “Matterhorn” de Diederik Ebbinge sobre la solitaria vida de un hombre en el mundo rural.
También se proyectarán la rusa “Judas” de Andréi Bogatiriov sobre la vida del hombre que traicionó a Jesús; y el policiaco francés “L’Autre vie de Richard Kemp” de Germinal Álvarez y protagonizada por Melanie Thierry y Jean-Hugues Anglade.
El festival, dirigido por el cineasta ruso Nikita Mijalkov, se clausurará el 29 de junio con la coproducción ruso-francesa para televisión “Rasputin”, protagonizada por Gerard Depardieu, ciudadano ruso desde enero.
Depardieu, un mito del cine francés y europeo, rueda ahora en Moscú y Grozni, capital de la república de Chechenia, su primera película desde que trasladó su residencia a Rusia, “Biriuza” (Turquesa), bajo las órdenes del francés Philippe Martínez.
Fuera de concurso se mostrarán varias cintas que fueron presentadas este año en Cannes, como la estadounidense “Only God forgives” de Ryan Gosling o “Mood Indigo” de Michel Gondry, un drama de amores y desamores protagonizado por Audrey Tatou.
“Dark Blood”, protagonizada por el estadounidense River Phoenix, que falleció en octubre de 1993 de una sobredosis durante el rodaje, se presenta en este Festival después de que su director, George Sluizer, lograra terminar la película, aunque su estreno estuvo a punto de frustrarse por motivos legales.
El Festival rendirá también homenaje al recién fallecido director ruso Alexéi Balabánov, cuya película de culto “Brat” (Hermano) refleja la miseria moral y económica que se adueñó de Rusia tras la caída de la Unión Soviética.
Para los enamorados de las nuevas tecnologías el festival ofrecerá los experimentos con tecnología en tres dimensiones por parte de directores como Jean-Luc Godard o Peter Greenaway.EFE