El ministro de Exteriores de Venezuela, Elías Jaua, dijo hoy que dejó “consignada” ante la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, una denuncia contra el líder opositor y excandidato presidencial Henrique Capriles, gobernador del céntrico estado Miranda. EFE
“Tuvimos la oportunidad de consignarle a ella los graves delitos del 15 y 16 de abril (de 2013) cuando llamó a la violencia con un saldo de 11 compatriotas asesinados en todo el país”, dijo Jaua en un acto televisado en el que dio cuenta brevemente de una reciente gira suya y del presidente del país, Nicolás Maduro, por Europa.
“Dejamos consignada” la denuncia, añadió, “no porque queramos intervenciones en Venezuela, aquí hay un Estado democrático fuerte que poco a poco irá haciendo justicia, sino para que en el mundo, en la ONU, se sepa que aquí hay una oposición dirigida por el gobernador de Miranda que es antidemocrática, fascista y violenta”.
Capriles no admite su derrota ante Maduro en las elecciones del pasado 14 de abril alegando diversas irregularidades, por lo que impugnó todo el proceso electoral ante el Supremo de Justicia.
Se ha desmarcado, sin embargo, de los incidentes registrados en varias ciudades en los días posteriores a los comicios e insistido en que siempre llamó a sus seguidores a manifestarse pacíficamente.
Tras su reunión con la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos el pasado 13 de junio, Jaua declaró entonces en Ginebra que acusó a la oposición de “desconocer las reglas del juego democrático”.
“He venido para llamar la atención del Consejo de Derechos Humanos y de la alta comisionada sobre la persistencia de un grupo que dirige la oposición en Venezuela y que desconoce permanentemente las reglas de juego democrático cuando no les son favorables”, dijo en una declaración a la prensa en la sede de la ONU en Ginebra.
Jaua señaló en esa ocasión que lo entregado a Pillay fue un informe de la Defensoría del Pueblo venezolana “que incluye los hechos que se produjeron a partir del llamado de Capriles a protestar con violencia y desconocer resultados electorales”.