Un coche bomba en la ciudad de Aleppo, en el norte de Siria, mató a 12 soldados del gobierno el domingo, mientras que otra poderosa explosión sacudió la capital, Damasco, matando al menos a tres personas, dijeron activistas.
La explosión en la capital ocurrió detrás de una panadería en el barrio de Ruken al-Deen, informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña. Se informó de 10 heridos y nadie se responsabilizó del ataque. La agencia de noticias siria SANA confirmó la explosión y reportó que hubo víctimas, pero no dio un número.
El ejército sirio ha estado a la ofensiva contra los rebeldes en los distritos fuera de Damasco que se utilizan como plataformas de lanzamiento para atacar la capital, sede del poder del presidente Bashar Assad. El movimiento de tropas y cañoneos el sábado pareció ser un intento de cortar los vínculos entre zonas controladas por los rebeldes allí.
Por otra parte, el Observatorio dijo que 12 soldados leales a Assad murieron por la explosión de un coche a las afueras de Aleppo, la capital comercial de Siria.
Los ataques coincidieron con una reunión de un grupo de 11 naciones, que incluye a Estados Unidos, apodados los Amigos de Siria, en la capital qatarí de Doha para coordinar la ayuda militar y otras formas de asistencia a los rebeldes.
El sábado, los donantes acordaron ayudar más a los rebeldes asediados, dijo el secretario de Estado John Kerry. Aunque no ofreció detalles, Kerry dijo que la asistencia podría ayudar a cambiar el equilibrio en el campo de batalla.
El periódico sirio al-Thawra, portavoz del gobierno, atacó a Amigos de Siria por proporcionar ayuda a los rebeldes. AP