Todos salivamos o escupimos en algún momento, ya sea para quitarte algún sabor desagradable, expulsar algo que sientes que no debe estar allí o como sea. En fin, seguramente no sabes cuántas cosas interesantes hay detrás de la saliva y los escupitajos. Claro, ¿qué tan curioso puede ser un escupitajo como para que alguien se interese en ello? Bueno, la curiosidad llevó al Hombre a lograr cosas increíbles, entre tantas cosas, por ejemplo a que un grupo de investigadores universitarios crearan algo como el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias de Biociencia Salival (CISBR).
Así es, amigo, existe un centro que estudia la saliva y por algo existe: la saliva es un fluido muy interesante. Desde las investigaciones del Hoy te invitamos a conocer algunos de ellos con estas 5 curiosidades sobre la saliva, descubiertas por investigadores:
Identificando problemas cardíacos con un análisis de saliva
Millones de personas pierden la vida como consecuencia de un paro cardíaco cada año en el mundo entero. Del total, un tercio muere sin tan siquiera saber que tenía el colesterol alto o que por ejemplo sufría de presión arterial alta y ello se debe a que muy pocas veces se realizan los controles necesarios de forma adecuada. No obstante, el dr. Granger y sus colegas del CISBR descubrieron que con un simple escupitajo se pueden reemplazar los análisis de sangre mediante un análisis salival.
Según los investigadores, en la saliva de un escupitajo pueden encontrarse altos contenidos proteicos y especialmente una proteína fundamental para el estudio de este tipo de problemas en la salud. La proteína llamada C-Reactiva se encuentra en la saliva en cantidades enormes cuando nos encontramos frente a una enfermedad cardíaca. Granger señala que una vez listos los artefactos para el análisis, la gente estará más dispuesta a realizarse este tipo de controles, por lo que la saliva va a salvar unas cuantas vidas.
La saliva: una ventana al futuro de la personalidad
Otro de los aspectos analizados en los estudios del CISBR están relacionados con las formas en las que los contenidos de cortisol de la saliva pueden indicar la exposición a los factores de estrés, los conflictos emocionales y la tensión que puede estar sintiendo una persona. Los investigadores descubrieron que por ejemplo en la pubertad y adolescencia, cuando una chica discute con su padre, tiene una relación mala o crece en un ambiente hostil, hay en su saliva un mayor grado de cortisol.
Por otra parte, cuando plantea sus inquietudes con sus amigas o su grupo de pares, hay menos cortisol en su saliva. Así, los altos niveles de cortisol en la saliva resultan interesantes indicadores de que la persona está sufriendo de un pico de estrés, que sufre problemas emocionales y que probablemente va a responder mal frente a distintas situaciones en su vida, lo que va a regir su comportamiento en el futuro.
El estrés en la saliva de las embarazadas
El estrés provoca una descarga de adrenalina en el organismo que, entre otras cosas, se caracteriza por un aumento del ritmo cardíaco y otro en la salivación. En este caso, la boca se llena de saliva cargada de una enzima especial llamada alfa-amilasa salival, comúnmente conocida como la sAA.
Como todos sabemos, cuando las mujeres embarazadas sufren de altos niveles de estrés, la salud de su feto puede verse afectada de distintas maneras. Mediante investigaciones sobre la salivación se han logrado algunos avances en cuanto a la detección y regulación de los niveles de sAA en la saliva de las mujeres embarazadas. Conociendo estas cantidades es posible controlar la situación y evitar los riesgos para la salud que la madre pueda transmitir al bebé nonato.
La saliva de mamá, protección extra
En la antigüedad, masticar los alimentos para luego dárselos en la boca a un bebé era una práctica común y efectiva. Más allá de que hoy las prácticas alimenticias de nuestros antepasados (como la pre-masticación) puedan parecernos algo más que poco higiénicas, perfectamente podrían volver a tenerse en cuenta. Es que en la saliva de una madre hay ciertos elementos que ayudan a los recién nacidos a fortalecer su sistema inmunológico, promover su crecimiento y mejorar su desarrollo.
Hasta la edad de 2 años, la saliva de la madre en la comida del bebé ayuda a producir anticuerpos y a reconocer bacterias contra las que en el futuro, el niño necesitará enfrentarse. Ayuda sobre todo a que el sistema inmunológico del niño aprenda a luchar contra infecciones y en algunos casos hasta de condiciones como el asma. No obstante, la práctica también tiene varios tantos riesgos, además de que bueno…es un asco.
De genes y gargajos
En la saliva se encuentra el código genético completo de cada individuo e incluso se puede extraer el ADN de la saliva más fácilmente que de otros elementos. La mitad de una gota de saliva es suficiente para ello. Esta muestra se puede congelar y descongelar varias veces por lo cuál la saliva de una persona es una importante fuente para analizar genéticamente a cualquiera. En fin, considerando los actuales avances en genética y clonación…yo me la pensaría dos veces antes de salivar en la calle.