La impopularidad de Cristina Fernández continúa aumentando en Argentina; ayer el showman televisivo, Jorge Lanata, mostró en el programa «Periodismo para todos» que las 22 propiedades que el matrimonio Kirchner compró durante la última dictadura militar (1973-1986) y las inconsistencias de su patrimonio, se han multiplicado por 46 desde1995 hasta 2010, según informa el diario Clarín.
Durante el programa televisivo, Jorge Lanata dijo que tuvo acceso al expediente de la primera causa de enriquecimiento ilícito que se abrió en la Justicia Federal en junio del 2004, un año después de que Néstor Kirchner, expresidente argentino, llegara a la Casa Rosada. En ese expediente estaban las declaraciones de bienes personales presentadas por Néstor Kirchner, ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), entre 1995 y 2003.
La causa recayó en el exjuez Juan José Galeano, y luego de que fuera destituido, pasó a manos de Julián Ercolini, en 2005. A este baile de jueces, se le debe sumar la frágil democracia Argentina, ya que no hay una clara separación entre el poder judicial y el ejecutivo.
El exdiputado radical, Javier Bielle, explicó que cuando los Kirchner abrieron su estudio en Río Gallegos en 1976, contaron con información privilegiada que les permitió comprar inmuebles a muy bajo precio y obtener financiación que cancelaban con los ingresos que, en concepto de alquileres, generaban las propiedades.
Pero la verdadera fortuna que acumularon los Kirchner no proviene de su patrimonio, sino de sus cargos públicos. El primer cargo como funcionario de Néstor Kirchner fue en la Caja de Previsión Social de Santa Cruz, donde trabajó desde fines de 1983 hasta mediados de 1984. Después, en 1987, fue electo intendente de Río Gallegos, cargo que dejó en 1991 para asumir como gobernador de donde saltó a la presidencia en mayo de 2003. Sus ingresos por cargos públicos y alquileres no variaron sustancialmente entre 1995 y 2003: la suma de ambos fluctuó entre 160 mil y 210 mil dólares.
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