Los ritmos del organismo humano están marcados por un preciso tictac interno que sigue un ciclo de 24 horas y establece desde cuándo tenemos sueño hasta en qué momento del día memorizamos mejor.
Se calcula que alrededor de las 7:30 de la mañana el organismo deja de secretar melatonina, la hormona que induce el sueño, y es el momento óptimo para levantarse de la cama. El máximo nivel de alerta se alcanza tres horas más tarde, a las 10:30 am, hora idónea para estudiar o abordar proyectos que exigen mucha precisión.
Si tenemos algo que memorizar conviene hacerlo antes del almuerzo. En torno a las 2:30 de la tarde llega el momento de máxima coordinación motora. La eficiencia cardiovascular y la fuerza muscular alcanzan su punto álgido a las 5:00, una buena hora para hacer deporte.
Y a las 9:00 de la noche, cuando comienza de nuevo la secreción de melatonina, nuestro cuerpo nos invita a relajarnos, por ejemplo con una buena lectura.
Con información de muyinteresante.es