La presidencia egipcia rechazó implícitamente la noche del lunes al martes el ultimátum del ejército al presidente islamista Mohamed Mursi, dándole 48 horas para satisfacer las “demandas del pueblo”, ya que de lo contrario impondrá una hoja de ruta, luego de las masivas manifestaciones de los últimos días.
En un comunicado, la presidencia afirma que “la declaración de las fuerzas armadas no ha sido sometida al presidente” antes de su difusión y contiene “señales que pueden causar confusión”, al tiempo que se dice determinada “a continuar en el camino que ha elegido para llevar a cabo una reconciliación nacional integral”.
AFP