Por 20.000 dólares, más de 10 millones de pesos chilenos, Facebook pudo detectar un fallo que amenazaba la privacidad de millones de usuarios.
La red social pagó la cantidad a Jack Whitton, un diseñador de programas de seguridad de 22 años, que descubrió cómo se podían robar las cuentas.
Mediante la vulnerabilidad Whitton podía cambiar las contraseñas de cuentas que tuvieran el perfil vinculado a un número telefónico, sistema utilizado para conectarse a Facebook a través de los smartphones.
“Entro en la cuenta, pongo una nueva contraseña y ya está. La cuenta es mía”, comentó Whitton en su blog.
De no ser detectado, el fallo podría haber sido utilizado por hackers para robar datos personales, enviar spam o lanzar ataques de phishing.
Al enterarse de esta deficiencia, Facebook lo solucionó en cinco días, y premió a Whitton con 20.000 dólares, como parte de su programa de incentivo a los hackers que busquen y denuncien puntos vulnerables en la red social más usada en el mundo.