Más de 2.700 personas participaron en la última encuesta de Entremujeres. Ellas se sintieron identificadas ante una pregunta: “¿tuviste un romance en tu trabajo?” Los resultados fueron reveladores.
“Tuve una aventura con un compañero”
Fue la respuesta más elegida, con el 40% de los votos. Unas 1.094 mujeres que se animaron a todo, sin importar las implicancias que puedan tener en la esfera laboral.
¿Sabías que, cuando los romances toman domino público, la empresa suele “separar” a la pareja, es decir, transferir a uno de los involucrados a otra área o sector? Una especialista en relaciones laborales (y personales) te dice qué hacer.
“Me encantaría, pero queda en mis fantasías”
El 15% de las lectoras de Entremujeres (unas 412) fantasean con tener algún contacto con un compañero. Pero no se animan. Quizás porque están en pareja y no les gusta el engaño; pero, ¿acaso no existe la infidelidad mental?
¿Te pasó alguna vez? Es una situación casi cotidiana, que inquieta a la mayoría: el despliegue del deseo en el “laburo”. Una especialista nos cuenta por qué ocurre.
“Sí, me animé con mi jefe”
Osadas y desprejuiciadas, el 19% de las participantes apuntó bien alto. Fueron 519 las historias que se tejieron en torno al vínculo cercano, y en este caso íntimo, entre los jefes varones y las mujeres.
¿Figurita repetida? ¿Es amor? ¿O búsqueda de crecimiento? Opina la licenciada Adriana Arias.
“Ni loca. Placer y negocios no se mezclan”
El 25% de las encuestadas (unas 685 mujeres) prefiere tener una actitud recatada en su trabajo. Nada de amor. Mucho menos de sexo. Ni siquiera de fantasías.
Ellas son conscientes de las luces y sombras de los romances de oficina: pueden aumentar la productividad y el interés por el trabajo, pero también es posible que afecten el clima laboral.