MAYE PRIMERA Miami /El País de España
La alianza de Petrocaribe nació en junio de 2005 y es una creación del difunto presidente Hugo Chávez que se basa en el envío de petróleo venezolano a 17 países del Caribe y Centro América, a cambio de bienes y servicios y a precios preferenciales. El mecanismo de financiación ideado por Chávez consistía en el pago a 90 días del 40% de la factura, bien con dinero en efectivo o con productos como frijoles, ganado o azúcar, que contribuyen a paliar las recurrentes crisis de escasez que padece Venezuela. Cuando el precio del barril venezolano supera los 40 dólares, como ha ocurrido en los últimos ocho años, el pago del resto de la factura se financia a 17 a 25 años, con dos de gracia, y al 1% de interés. Bajo este esquema, Chávez también logró sumar simpatías políticas en la región.
Chávez ha muerto y Venezuela atraviesa una crisis económica que ya no le permite pagarlo todo.
Pero Chávez ha muerto y Venezuela atraviesa una crisis económica que ya no le permite pagarlo todo. En consecuencia, desde mayo pasado, el Gobierno de Nicolás Maduro ha sostenido reuniones bilaterales con algunos de sus socios para negociar el aumento de las tasas de financiación de las facturas de Petrocaribe, del 1% hasta el 4%, según sea el caso. Honduras fue uno de los primeros países en aceptar el aumento de la tasa, de 1% a 2%, el pasado 23 de mayo. Aunque el incremento hubiese sido fijado en 4%, dijo en aquel entonces el ministro hondureño de Industria y Comercio, Adonis Lavaire, “(el acuerdo) todavía es beneficioso para Honduras, ya que se trata de tasas preferenciales”.
Guatemala, en cambio, se ha quejado del aumento y ha anunciado que su incorporación como miembro pleno de Petrocaribe dependerá de que las tasas de financiamiento se mantengan por debajo del 2%. “Queremos algunas condiciones para adherirnos”, ha dicho este martes la vicepresidenta guatemalteca, Roxana Baldetti, durante una conferencia de prensa, y explicó que el pago de entre 2% y 4% en intereses que propone Venezuela ya no representa ningún beneficio para su país. “Si (los venezolanos) mantienen la regla que presentaron anteriormente (menos del 2%) sí es atractivo”, agregó la vicepresidenta, quien dijo estar a la espera de una respuesta por parte de Caracas para avanzar hacia el cambio de estatus de su país, que se incorporó a Petrocaribe en calidad de invitado en 2009.
Además de Venezuela, Petrocaribe está integrada por Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Cuba, Dominica, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía y Surinam. Durante los últimos ocho años, la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) ha enviado a todos estos países un total de 232 millones de barriles de petróleo, con los que éstos han logrado cubrir el 40% de su demanda de energía. Como contraprestación, los socios de Petrocaribe acumulan una deuda con Caracas de más de 20.000 millones de dólares, de acuerdo a cifras del Banco Central de Venezuela.
Desde que Hugo Chávez murió, el 5 de marzo de 2013, los líderes de Petrocaribe se han reunido en dos oportunidades para discutir acerca del futuro de la alianza. A finales de mayo, el presidente venezolano Nicolás Maduro prometió a los jefes de Estado del bloque, reunidos en Caracas, que mantendría las condiciones de financiamiento establecidas por Chávez y propuso, además, la creación de una zona económica especial. Este sábado se llevó a cabo en Nicaragua una segunda cumbre, donde se acordaron los pasos a seguir para implementar el nuevo proyecto, que afianzaría la influencia política de Venezuela y le permitiría a Nicolás Maduro obtener los alimentos que necesita para afrontar la nueva ola de escasez que atraviesa el país a cambio de petróleo barato.