Luego de que un tren que transportaba petróleo se descarriló el fin de semana en Canadá, en un accidente que costó la vida a cinco personas, el lunes persistían las condiciones peligrosas que impedían a los bomberos buscar a unas 40 personas desaparecidas.
Asimismo, había personas trabajando para evitar que el petróleo derramado llegara al río Claudiere, que alimenta a St. Lawrence. Para ello, se colocaron barreras flotantes para intentar evitar que el petróleo fluyera río abajo.
El gobierno de Quebec emitió un comunicado en el que dijo que el derrame era “grave” pero que estaba “bajo control”. De acuerdo con la declaración, el petróleo podría llegar hasta Quebec.
El sargento Benoit Richard de la Policía provincial de Quebec dijo el lunes por la mañana que durante la noche no se realizaron labores de búsqueda debido a que la situación continuaba siendo muy peligrosa.
Dijo que sólo una pequeña parte de la escena devastada ha sido revisada.
Se cree que muchos de los desaparecidos estaban bebiendo en un popular bar del centro de la ciudad cuando se produjeron las explosiones. Los rescatistas aún no han podido llegar a la zona, dijo Richard.
“Espero que seamos capaces de abrir más áreas a la búsqueda durante el día”, dijo.
Todos menos uno de los 73 vagones cisterna del tren transportaban petróleo cuando de alguna manera se soltaron la madrugada del sábado, acelerando cuesta abajo a lo largo de casi 11 kilómetros (7 millas) en la localidad de Lac-Megantic, cerca de la frontera con Maine, hasta descarrilarse. Al menos cinco de los vagones explotaron.
Una tercera parte de la comunidad de 6.000 habitantes se vio obligada a abandonar sus hogares debido a la explosión y las llamas.
“Esto es un desastre increíble”, dijo el primer ministro canadiense, Stephen Harper, quien visitó la ciudad el domingo y lo comparó con una zona de guerra. “Esta es un área enorme, 30 edificios quedaron completamente destruidos. No hay una sola familia que no se haya visto afectada por esto”.
El tren transportaba el petróleo desde Bakken en Dakota del Norte a una refinería en New Brunswick. Debido a la limitada capacidad de los gasoductos en la región de Bakken y en Canadá, los productores de petróleo están utilizando cada vez más los ferrocarriles para transportar petróleo a las refinerías. AP