“ORDEN, DISCIPLINA Y EXIGENCIA en la sociedad cubana.
Se ha acrecentado el deterioro de valores morales y cívicos, como la honestidad, la decencia, la vergüenza, el decoro, la honradez y la sensibilidad
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Así, una parte de la sociedad ha pasado a ver normal el robo al Estado. Se propagaron las construcciones ilegales, la ocupación no autorizada de viviendas, la comercialización ilícita de bienes y servicios, el incumplimiento de los horarios laborales, el hurto de ganado, la captura de especies marinas en peligro de extinción, el uso de artes masivas de pesca, la tala de recursos forestales; el acaparamiento de productos deficitarios y su reventa a precios superiores, la participación en juegos al margen de la ley, las violaciones de precios, la aceptación de sobornos y prebendas, el asedio al turismo y la infracción de lo establecido en materia de seguridad informática.
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Se ha afectado la percepción respecto al deber ciudadano ante lo mal hecho y se tolera como algo natural ingerir bebidas alcohólicas en lugares públicos y conducir vehículos en estado de embriaguez; el irrespeto al derecho de los vecinos no se enfrenta, florece la música alta; prolifera la cría de cerdos en las ciudades con el consiguiente riesgo a la salud del pueblo, se convive con el maltrato y la destrucción de parques, monumentos, árboles, jardines y áreas verdes; se vandaliza la telefonía pública, el tendido eléctrico y telefónico, alcantarillas y otros elementos de los acueductos, las señales del tránsito y las defensas metálicas de las carreteras.
Se evade el pago del pasaje o se lo apropian trabajadores del sector; grupos de muchachos lanzan piedras a trenes y vehículos automotores, una y otra vez en los mismos lugares; no hay respeto hacia los ancianos, mujeres embarazadas, madres con niños pequeños e impedidos. Todo esto sucede ante nuestras narices”
Extractos del discurso de Raúl Castro ante la AN cubana (7-7-13)