La expectativa que generan los ascensos dentro de “la familia militar” alcanza su momento culminante cada 5 de julio, cuando tradicionalmente se anuncia quiénes ocuparán las más altas responsabilidades dentro de la jerarquía de FANB. Por supuesto, este año no fue la excepción. Maduro, entre aeropuertos y el avión de Cubana de Aviación, hizo tiempo para consultar a sus asesores y asumir el reto de salir airoso de esta prueba.
Como ha sido también tradición especialmente desde 1992, nuevamente se considero como principal parámetro para la decisión la fidelidad al proyecto político, combinado -en alguna medida- con los meritos.
En este tiempo han sido demasiados los casos de oficiales primeros dentro de sus promociones que fueron “enviados a su casa”, figura ésta que los mantiene activos pero sin cargo. Hace 3 o 4 años llegó a haber cerca de 900 oficiales afectados por esa curiosa medida. Es más, entre los que les correspondió pasar a retiro este julio, hay varios que desde hace tiempo están en su residencia.
No sorprendió el pase a retiro del Ministro Molero, quien pertenece a la promoción del 82 y a quien ya se le había prorrogado un año su tiempo de servicio activo.
Por su parte, la designación de la Almirante Carmen Meléndez contiene dos novedades importantes: primera vez que una mujer ocupa el Ministerio de la Defensa y también, primera vez que un titular de dicha cartera le entrega a otro miembro de la misma fuerza. Desde el punto de vista de su carrera militar, la Almirante tiene todas las credenciales para ocupar el cargo. He leído señalamientos de los economistas José Guerra y Orlando Ochoa, sobre el tema de las notas reestructuradas cuando fue Tesorera de la Nación. Confieso mi desconocimiento sobre tales hechos y aunque voces muy críticas han saludado la designación, en mi caso prefiero esperar su desempeño para opinar con propiedad.
Uno de los aspectos que despertó mayor expectativa fue la posibilidad de que se decidiera prolongar el tiempo de servicio activo de los Generales del Ejército Wilmer Barrientos y Carlos Alcalá Cordones, ambos pertenecientes a la promoción del 83. Finalmente se resolvió el pase a retiro de los dos y sus designaciones como Ministro en el caso de Barrientos, así como la de Carlos Alcalá como Jefe de Gobierno de la Región Central. Ello, junto al nombramiento de Molero como Embajador en Brasil, permite sobreentender los parámetros para la resolución del dilema.
Cabe destacar casos específicos como el del Comandante de la Armada Gilberto Pinto Blanco, denunciado como militante del PSUV por Rocío San Miguel en 2010, en clarísima violación al artículo 328 de la Constitución Nacional.
Así mismo, el comandante de la Aviación Giussepi Yoffreda (no es piloto) a quien le fue reconocido su tiempo servicio activo a pesar de tener unos12 años ocupando cargos de gobierno fuera de su fuerza.
Está también el caso del Coronel Pedro Alastre, Alcalde electo por el PSUV en el Municipio Moran (el Tocuyo), reincorporado en el 2010 y ascendido ese mismo año de Mayor a Teniente Coronel y quien el 5 de julio pasado fue ascendido a Coronel.
Finalmente, no podemos dejar de llamar la atención sobre la invitación de Maduro a José Vicente Rangel para colocar la insignia a Oficiales ascendidos.