El jugador costarricense Roger Fallas que militaba en la división de ascenso de su país fue transferido a cambio de 50 balones. Si, la negociación se zanjó con esféricos y sin dinero de por medio.
El presidente del AS Puma, Rigoberto Chinchilla, aseguró a la estación radial Monumental, que aceptó ceder al jugador, con el que ya no había contrato vigente, entre otras cosas para no limitar su crecimiento como profesional.
“Me llamaron, me preguntaron cómo está el asunto con Roger, yo les dije que tenga o no tenga contrato cuenten con él, pues para mí es un privilegio que se fijen en él y no le voy a cerrar las puertas para que se superen. Yo pedí 50 balones”, dijo en entrevista con el citado medio.
En Costa Rica la segunda división tiene serias limitaciones económicas y es semi profesional. El Diario Al Día, recuerda que la mayoría de los futbolistas no goza de un sueldo por su actividad y tiene que ejercer otra profesión para subsistir.
Contrasta la realidad del fútbol centroamericano con las cifras estratosféricas del balompié europeo. De hecho uno de los jugadores mejor cotizados de Costa Rica es Bryan Ruiz, del Fullham inglés, quien según la web Transfer Markt, tiene un valor de mercado de 12,000,000 de euros.
Fuente: HuffPost