Los policías de Atenas, furiosos por ser incluidos en un plan para reducir el número de empleados del gobierno y así poder cumplir con las condiciones para recibir ayuda financiera internacional, ocuparon el miércoles un edificio municipal en el centro de la capital griega.
El principal sindicato de trabajadores municipales, que está en huelga desde el lunes, convocó a ocupar edificios miércoles y jueves, y extendió al resto de la semana paros de labores escalonados.
Los acreedores internacionales de Grecia aprobaron el lunes la liberación de un préstamo por 6.800 millones de euros (8.700 millones de dólares), a pesar de que el gobierno no cumplió con un plazo para suspender con goce de sueldo a 12.500 burócratas en un programa obligatorio de transferencias.
El martes el gobierno anunció que este mes suspendería a 4.200 trabajadores —incluyendo profesores y guardias escolares— por ocho meses con sueldo reducido. The Associated Press