La Asociación Venezolana de Clínicas y Hospitales (AVCH), organización que agrupa a la mayoría de los centros de salud privados del país, presentó ante la Superintendencia de Costos y Precios (SUNDECOP) una exposición de motivos en la cual solicita importantes cambios en torno a la Providencia 294 emanada de la Gaceta Oficial N°40.196, de fecha 26 de junio de 2013; planteando así un conjunto de mejoras necesarias de implementar para asegurar la viabilidad financiera, operativa y sanitaria de las clínicas del país, las que actualmente atienden alrededor del 55% de la población, con tan solo el 15% de las camas existentes a escala nacional.
La información fue suministrada en rueda de prensa ofrecida el día de hoy por Hipólito García, presidente de la Asociación Venezolana de Clínicas y Hospitales, quien ayer encabezó también en Caracas una importante y masiva asamblea de afiliados a la AVCH, a la que asistieron igualmente representantes de otras clínicas no afiliadas y de las más importantes redes y sociedades científicas del país.
A partir de las consideraciones técnicas presentadas por la AVCH y sus afiliadas, el sector hace un llamado de atención sobre los precios fijados en la Providencia 294, los cuales están basados en un baremo sugerido originalmente por varias instituciones públicas, con un incremento de 20% que no fue acordado entre las partes, es decir entre instancias del Gobierno como el Ministerio de Salud y la Asociación. Estos a la vez, están sustentados en datos económicos del año 2011, que obviamente no están vigentes con respecto al contexto económico actual, ni a las realidades particulares de las clínicas en la Región Capital y del interior del país, entre otras razones por los impactos de la inflación acumulada y la devaluación de la moneda.
Aunado a eso la AVCH, explicó su presidente Hipólito García, piensa que las tarifas mencionadas en los anexos A y B de la Providencia 294 no contemplan la estructura real de los costos para el momento de su publicación, incluyendo solamente cuatro rubros: Emergencia, Hospitalización, Terapia Intensiva, y Quirófano; la cual se sugiere que sean revisados con mayor información y profundidad técnica, ya que son económicamente inviables, porque excluyen una serie de costos asociados.
“No tenemos ningún inconveniente en que el Estado nos regule, tampoco que nos fiscalicen, pero lo cierto es que con la tarifas planteadas en Gaceta se pone en riesgo nuestra viabilidad financiera, operativa y sanitaria en la atención de pacientes y lo más importante para nosotros es atender la salud del pueblo venezolano”, acotó el presidente de AVCH. “De hecho, la Providencia non lleva a registrarnos en el Registro Nacional de Precios de Bienes y Servicios”.
A esta realidad se suma la creciente deuda acumulada del Estado y sus instituciones por más de Bs. 1.523 millones y la muy parecida deuda que actualmente acumula el sector asegurador de más de Bs. 1.445 millones con las instituciones privadas, “por lo que operar en este entorno se hace sumamente complejo”.
“Esto afecta la rentabilidad de nuestro sector, que se ubica en un promedio de 5% y la utilidad promedia entre el 5% y 7%, lo que desmonta las opiniones que indican los altos márgenes de ganancia del sector de la salud privada. Ante este punto, estamos en total disposición de publicar y dar a conocer los balances financieros de nuestras empresas a fin de demostrar esta realidad ante el país, con la total transparencia que nos caracteriza”.
Para finalizar, la AVCH destacó que el sector de la salud privada siempre ha sido respetuoso de la ley, motivo por el cual continua en la búsqueda del diálogo recíproco con los organismos responsables de esta decisión, basados en criterios técnicos que permitan hacer la revisión exhaustiva del contenido de la Providencia en cuestión y hacerla viable. Para lo cual, la AVCH pone a la orden la información necesaria para sincerar el alcance de esta decisión y abrir los caminos para seguir prestando servicios de salud a los venezolanos, porque al ser parte de la solución, se considera necesario construir un sistema de salud nacional, integral y descentralizado en donde el paciente sigue siendo la prioridad.