El Gobierno de Bolivia confirmó que se mantiene “congelada” la gestión para aceptar al embajador propuesto hace más de seis meses por Estados Unidos para reemplazar al que fue expulsado en 2008, Philip Goldberg.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, declaró a ese matutino que la evaluación para el diplomático estadounidense James D. Nealon, está paralizada y se ha explicado a la embajada de EE.UU. la razón por la que se objeta la designación como su representante.
“No se llegó a concluir ese trámite. Simplemente hemos manifestado nuestra preocupación por las expresiones de este personaje contra el proceso boliviano, pero luego quedaron congeladas las gestiones, no se las llegó a culminar formalmente y no se retomó el tema”, declaró Romero.
Estados Unidos propuso en diciembre del 2012 a James D. Nealon como nuevo representante en La Paz de la embajada estadounidense, que hoy está encabezada por el encargado de Negocios, Larry Memmott.
Nealon, según explicó Romero al matutino, tuvo en su momento fuertes críticas contra los Gobierno de Bolivia y Venezuela, cuando ejercía funciones en la embajada estadounidense en Perú.
Goldberg fue expulsado en 2008 acusado de ser parte de un supuesto plan de conspiración con la derecha boliviana contra Morales, aunque Estados Unidos ha rechazado esas denuncias.
El presidente Evo Morales ha expresado varias veces que Bolivia está mejor sin un embajador estadounidense en La Paz y la semana pasada dijo que no “le temblaría la mano” para cerrar la Embajada de Estados Unidos en La Paz, después de haber expulsado a su embajador, a la agencia antidroga DEA y la agencia de cooperación Usaid.
Morales hizo la amenaza tras acusar al gobierno estadounidense de presionar a Francia, España, Portugal e Italia para que el 2 de julio pusieran trabas a su vuelo de retorno a La Paz, desde Moscú, por la sospecha de que llevaba en su avión al exanalista de al CIA Edward Snowden.
EFE