Si ya estás en los treinta y hace cerca de un año (o más) no logras tener una relación formal, a pesar de ser bastante atractiva y muy asediada por los hombres, definitivamente hay algo que está fallando. ¿Sera tu culpa?
Cada día hay más mujeres que se quejan sobre esta misma situación. Aunque no les falta compañia, ninguno de ellos quiere una relación estable, y al final su historia sentimental se resume en no más de un par de salidas o, incluso, más de una noche.
Si a primera vista resultas muy llamativa, eres alta, curvilínea, rubia o trigeña de grandes ojos y boca carnosa, estás casi condenada a ser su fantasía sexual, el prototipo de la mujer para pasarla bien, pero no para casarse.
¿Y quién les dijo eso? Eres una mujer inteligente, independiente, de valores, profesional y fiel cuando se compromete. Quieres formar una familia igual que cualquier otra mujer en el planeta. Entonces, ¿dónde está su problema? “Como es parte de su naturaleza”, los hombres hacen todo lo posible para que tener sexo con una mujer, y si lo logran o no, no importa; muchas veces no vuelven a llamar. Por eso a la hora de enfrentar una ¿Relación de sex mates” esto es lo que ellos nos confesaron:
Reglas del juego
¿La cuestión no es tan simple de que sólo nos guste ella para el sexo. Son varios factores los que llevan a eso. Primero, la seriedad que queramos imprimir en la relación, es decir, si no andamos buscando pareja estable, sino una compañera para salir charlar, u otras cosas. Si los puntos anteriores se dan: Buena conversación, salidas entretenidas y buen sexo, en mi caso no necesito más. Claro que a veces se corre el riesgo de que alguno de los dos se involucre más. Pero, si uno no la ve con otros ojos, sino que está conforme con aquella relación de sex mates, o sea compañero de sexo, uno deja los sentimientos de lado y sólo se concentra en lo físico, que, ojo, no es que importe mucho.
No es cuestión de belleza
La belleza en estos caso queda relegada a un segundo plano, o mejor dicho a un plano que llene las expectativas de una real pareja, con todo lo que involucra aquello, es decir, fidelidad, compañerismo, amistad y confianza¿, afirma Mauricio, de 33 años.
Depende del momento
En definitiva, todo depende del momento que vive el hombre con el que una se topa. Es decir, si él no tiene intención alguna de concretizar una relación y sólo quiere pasarla bien, está en su justo derecho y debe hacértelo saber. Ahora, si tú también quieres jugar ese juego, bienvenido sea, pero no involucres sentimientos, porque estarías jugando contra las reglas.
¿También es hormonal?
Hernán opina de manera similar a nuestro anterior entrevistado, pero además recuerda que hombres y mujeres funcionamos con distintas lógicas, por lo que no debemos esperar a que actúen como nosotras queremos. ¿Es porque para nosotros el sexo puede ir por un camino separado de las emociones, entonces no es difícil que uno pueda ver a una mujer como algo atractivo para tener sexo pero no para otras cosas.
Lenguaje entre sábanas
De hecho, muchas veces ocurre que uno empieza una relación con una mujer por sexo y se va enamorando después. Uno parte fijándose en lo físico, y le atrae el cuerpo, la cara, el pelo, cómo se mueve, cómo habla. Muchas veces es una cosa 100% hormonal, e incluso a uno puede atraerle sexualmente una mujer que no es necesariamente bonita. Aunque existe la tendencia a sentir que las mujeres extremadamente agresivas en lo sexual son sólo para el sexo, no creo que uno esté condicionado por conductas de ellas¿, afirma.
¿Estarás actuando mal?
Tal vez, como dice nuestro último entrevistado, eres extremadamente agresiva, lo que distorsiona la lectura de tu comportamiento. Entonces, debes analizar tu comportamiento en general y aprender a potenciar tu atracción a los hombres, sin dejar que con ello no vean más allá de ti.
Además, es importante que tú también aprendas a discriminar y no atraigas a cualquiera. Para ello, una amiga puede ser de gran ayuda. Pídele que te cuente cuando estás siendo indiscriminadamente seductora y envíes señales erradas.
Una vez encontradas esas conductas, trabaja en ellas para suavizarlas y déjalas sólo para quien realmente te gusta. Lo mismo con tu manera de vestir, que en vez de ser provocadora sea seductora, que claramente no es lo mismo.
Tu misma sabrás cuando estás actuando de más con un hombre que no te interesa y repliega la conducta, para que no crea que lo seduces sin querer. Y si quieres resultados aún mayores, posterga un poco el encuentro sexual. No decimos que eso te garantice un compromiso, pero al menos te hará estar segura del paso que darás con esa persona que recién conoces. Si él realmente quiere estar contigo, te esperará.