Me declaro fan absoluta de la melena suelta para cualquier situación: para el día a día en la oficina, para salir de noche e incluso para las ocasiones más especiales (me casé prácticamente con el pelo suelto!). Me siento más guapa, tengo la sensación de estar más protegida y de que, como alguien me dijo una vez, “el pelo tapa!”. Pero cuando llega el calor se me derriten mis principios y me rindo ante los recogidos. Y más si estoy en la playa; no hay alisado brasileño que pueda controlar mis ondas salvajes.
Y todo tiene su lado positivo, por unas semanas me despido de la esclavitud del secador y las planchas (son mis mejores amigos pero también se merecen unas vacaciones). Con un moño, una trenza o una coleta es más fácil disimular que no vamos bien peinadas. Además, tampoco me veo con los bucles perfectos de Olivia Palermo y un look de shorts desgastados y camiseta-trapillo.
Si ahora mismo estáis en el momento playero o simplemente sois del team pelo recogido forever, os dejo algunas ideas que os pueden servir de inspiración. Peinados más o menos fáciles de hacer, nada realmente sofisticado que nos robe horas de nuestro preciado tiempo libre. Las trenzas cuanto más deshechas mejor, los moños naturales (si vamos a una fiesta o boda pueden ir adornados con alguna horquilla) y las coletas bajas con el pelo ultra liso, con volumen en la coronilla (sólo hay que cardar un poco el pelo con un peine) o bien altas y pulidas para despejar la cara.
