La Casa Blanca está considerando cancelar una reunión entre el presidente Barack Obama y el mandatario ruso Vladimir Putin en Moscú, una medida que agravaría aún más la ya tensa relación entre los dos líderes.
La Casa Blanca está ponderando esa opción en momentos en que Moscú considera una petición de asilo temporal de Edward Snowden, el estadounidense acusado de filtrar información sobre programas de inteligencia de Estados Unidos. Pero funcionarios han señalado en privado que descartar las negociaciones bilaterales sería además una represalia para otras áreas de desacuerdo con Rusia, incluido su continuo apoyo a los ataques contra civiles del presidente sirio Bashar Assad.
Independientemente de lo que suceda con Snowden, la Casa Blanca dice que Obama asistirá a una cumbre internacional en San Petersburgo, Rusia. Pero funcionarios han evitado en días recientes comprometerse públicamente con los encuentros en Moscú.
“El presidente tiene intención de viajar a Rusia para la cumbre del G20”, dijo Jay Carney, portavoz de la Casa Blanca. “Y no tengo más anuncios por hacer más allá de lo que hemos dicho en el pasado sobre el viaje del presidente a Rusia en el otoño (boreal)”, agregó.
Al simplemente considerar la cancelación del viaje, el gobierno de Obama está indicando su preocupación de que el Kremlin permitirá que Snowden se refugie en Rusia. La Casa Blanca ha pedido a Rusia que regrese al ex contratista del gobierno de 30 años de edad a Estados Unidos, donde enfrenta cargos de espionaje.
Snowden, aseveró en una solicitud de asilo temporal presentada el martes por su abogado que enfrenta persecución del gobierno estadounidense y podría enfrentar tortura y muerte.
Andrew Kuchins, director del programa ruso en el Center for Strategic and International Studies (Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales), dijo que la amenaza de cancelación de la Casa Blanca podría ser un apalancamiento efectivo sobre Putin, quien probablemente quiere evitar un vergüenza en el escenario mundial.
“Cuando el reflector del mundo esté sobre él y Rusia, no querrá que éste exponga muchas cosas negativas que sean distracciones”, señaló Kuchins.
Cancelar las negociaciones Estados Unidos-Rusia profundizaría las tensiones entre los dos líderes; y probablemente dificultaría aún más a los dos países encontrar intereses comunes en áreas de desacuerdo que plagan la relación.
AP