Canadell, jefe del Proyecto Mundial de Carbono, explicó a Efe que los bosques tropicales y los océanos son importante sumideros naturales de carbono que contribuyen a mitigar los efectos del cambio climático.
“Un poco más del 50 por ciento de todas las emisiones antropogénicas de carbono son absorbidas por los océanos y la vegetación en tierra firme. Esto supone unos 10.000 millones de toneladas de CO2 anuales”, dijo el biólogo.
Canadell, quien trabaja en Camberra para la Organización para la Investigación Industrial y Científica de la Mancomunidad de Australia, lideró el estudio sobre las variaciones anuales de CO2 en la atmósfera relacionadas con los cambios de temperatura y clima.
La investigación, que analiza el período entre 1958 y 2011, pretendía entender las reacciones de los bosques tropicales al cambio climático y determinar “qué puede pasar en el futuro a medida que aumenta la temperatura” en lo próximos cien años, explicó.
El estudio tuvo en cuenta las variaciones interanuales causadas por factores como el fenómeno de El Niño, que provocan un aumento de la temperatura, así como las erupciones de los volcanes, que causan su descenso.
“Los bosques responden de una manera específica a los cambios de temperatura y cuando ésta se eleva, absorben menos carbono”, dijo Canadell, miembro del Panel de la ONU sobre Cambio Climático que recibió el Premio Nobel de la Paz de 2007.
Según la investigación, el aumento de la temperatura causa un descenso de la fotosíntesis de los árboles y un aumento de la respiración de microbios en el suelo, lo que provoca que los árboles tropicales absorban menos dióxido de carbono.
El estudio concluye que si bien los bosques tropicales han demostrado ser resistentes a las variaciones anuales de temperatura, éstos se verán afectados por la perturbación permanente que supone el cambio climático.
“(Provocará que) los bosques tropicales se conviertan en peores sumideros de carbono y, por lo tanto, se quedará en la atmósfera una mayor cantidad de dióxido de carbono proveniente de la quema de combustibles fósiles y de la deforestación”, dijo Canadell. EFE