El Gobierno indio endureció las penas contra este delito el pasado marzo, tras una violación en grupo y muerte de una joven universitaria en Nueva Delhi en diciembre, que provocó protestas sin precedentes sobre la situación de la mujer en el país asiático.
Una mujer murió y otras tres resultaron heridas a consecuencia de un ataque con ácido cometido por el amante de la víctima mortal en el estado de Madhya Pradesh, en el centro de la India, informó hoy a Efe una fuente policial.
La mujer, de 28 años, se encontraba en la casa de sus padres en la ciudad de Porsa cuando el sospechoso, Yogendra Singh Tomar, entró en la vivienda a primera hora de la mañana del sábado y roció a la víctima con ácido, dijo el superintendente local, Irshad Wali.
La mujer murió en un hospital ayer, mientras que dos primas y su abuela resultaron heridas en el ataque, pero se hallan fuera de peligro.
“El acusado tenía una relación sentimental con la víctima mortal. Pero ella no quería vivir con él y por eso el sospechoso le atacó con ácido”, explicó Wali.
La mujer fallecida estaba casada y tenía dos hijos, y se divorció de su marido al comenzar una relación hace un año con el hombre que la asesinó.
En la India los ataques con ácido suelen ser cometidos por pretendientes despechados que buscan arruinar la vida de sus víctimas.
No existen datos claros sobre el número de estos ataques, pero la ONG Stop Acid Attacks registra unas tres agresiones semanales con productos químicos.
El ataque se produjo después de que el Tribunal Supremo de la India ordenase la semana pasada la restricción de la venta de ácido en el país para reducir las agresiones contra mujeres, además de el pago de compensaciones a las víctimas de este tipo de delitos.
Los estados indios tienen tres meses para aplicar la nueva normativa que establece que los comercios al por menor deberán registrar la identidad de los compradores de ácido e informar a la comisaría más cercana de cada venta.
De lo contrario, serán sancionados con multas de hasta 50.000 rupias (838 dólares).
Por su parte, las instituciones industriales, como hospitales, deberán nombrar a una persona responsable de la posesión y seguridad del ácido, y asegurarse que nadie sale de las instalaciones con productos químicos.
El Gobierno indio endureció las penas contra este delito el pasado marzo, tras una violación en grupo y muerte de una joven universitaria en Nueva Delhi en diciembre, que provocó protestas sin precedentes sobre la situación de la mujer en el país asiático.
La nueva ley castiga los ataques con ácido con entre 8 y doce años de cárcel.
El Dínamo