La Organización de las Naciones Unidas (ONU) pidió este martes a la guerrilla colombiana de las FARC respetar los derechos humanos y el derecho internacional humanitario, tras una emboscada en la que murieron el sábado quince militares, tres de los cuales recibieron tiros “a corta distancia”.
En un comunicado, la oficina en Colombia de la Alta Comisionada de la ONU para los derechos humanos, recordó a las FARC “que es su obligación en todo tiempo y lugar respetar los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario, DIH, al cual están obligados dentro del conflicto armado”.
Asimismo, le informó a los guerrilleros que según el DIH “los heridos y los enfermos serán recogidos y asistidos”.
La oficina de la ONU emitió este comunicado tras tener acceso “al reporte de medicina legal sobre las causas de la muerte de 15 integrantes del ejército, en Tame, Arauca (oeste)”.
“El informe da cuenta de que tres de los cuerpos de los soldados registraron lesiones de arma a corta distancia, es decir a menos de 1 metro y 20 centímetros, dos en el cráneo y uno en el tórax”, puntualiza el texto.
El gobierno colombiano informó el fin de semana que los 15 militares muertos custodiaban un oleoducto cuando fueron atacados por unos 70 guerrilleros de las FARC, de los cuales doce fueron detenidos.
Tras conocerse el informe de medicina legal, la oficina de la alta comisionada de la ONU en Colombia pidió también a la Fiscalía “que investigue la presunta violación del Derecho Internacional Humanitario que se habría perpetrado en los hechos de Tame”.
Las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y el gobierno del presidente Juan Manuel Santos adelantan desde 2012 un proceso de paz en Cuba, sin que en Colombia se haya acordado una tregua bilateral.
Fundadas en 1964 y con unos 8.000 combatientes en la actualidad, las FARC son la guerrilla más antigua de América Latina.
Colombia padece desde hace 50 años un conflicto armado en el que han participado también otras guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha y agentes del Estado, con saldo de 600.000 muertos y más de 4 millones de personas desplazadas por la violencia. AFP