“Tanto vivir para terminar de esta manera, su vida era el campo y aquí murió. Lo degollaron y luego le prendieron candela. ¡Cuánta maldad, santo Dios!”, decía María Cruz al referirse a la muerte de su esposo Manuel Antonio García Gómez, de 62 años, quien al igual que Julio César Gutiérrez, de 80, fueron hallados sin vida la mañana de ayer dentro de un rancho del fundo El Nogal, situado en el sector El Guamo de Los Culíes, vía a Upata.
Vecinos de la zona indicaron que los ancianos estaban tomando en la vivienda cuando fueron sometidos por sujetos que luego de golpearlos y asesinarlos quemaron el rancho de zinc.
“Hicieron saqueo, se llevaron algunas cosas y quemaron la casita. ¿Si era un robo por qué tuvieron que matarlos? qué injusticia. Son unos demonios”, relató la mujer mientras que los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) retiraban los restos humanos de entre los escombros.
Manuel tenía una herida punzo penetrante en el cuello y quemaduras en diversas partes del cuerpo, mientras que Julio quedó complemente calcinado.
Expertos en criminalística realizaron pesquisas en el lugar del crimen. Por las declaraciones de los vecinos del sector, todo apunta a que los criminales son de esa misma zona.
Amenazas
Genoveva Alicandu, prima de Julio, señaló que hacía un mes él había sido agredido por dos delincuentes que se metieron a la finca (El Cerrito) que él cuidaba y lo obligaron a irse del lugar.
Días después, una representante de la junta comunal de la comunidad, Doris Auregui, los denunció y representantes de la Guardia Nacional Bolivariana del puesto Los Rosos, acudieron a la finca El Cerrito y se los llevó detenidos.
Más información en Correo del Caroní.