Aunque su perfil ha sido borrado de la red social, no se ha podido evitar que trascendieran las conversaciones que allí mantenía con sus amigos.
El pasado ocho de marzo de 2012, Franciso José Garzón Amo, subía una fotografía del velocímetro casi a 200 por hora. Uno de sus amigos le llamaba la atención, “chacho que vas a toda ostia frenaaaaaaaa”; a lo que Garzón respondía: “Estoy en el límite no puedo correr más, si no me multan”.
Su amigo volvía a apuntarle la imprudencia (“joder, si vas a 200”), mientras que otro de sus contactos le avisaba de que la Guardia Civil podría multarle.
“QUÉ GOZADA SERÍA IR EN PARALELO CON LA GUARDIA CIVIL Y PASARLES HACIENDO SALTAR EL RADAR. JE JE MENUDA MULTA PARA RENFE JEJE”. Así, en mayúsculas, era como respondía el maquinista, que salió ileso del accidente y que ahora se encuentra imputado.
Desde el principio se ha apuntado al exceso de velocidad como la causa más probable del terrible accidente que le ha costado la vida a 80 personas.