Los padres dijeron que Amanda tiene “profundos problemas” con la cirugía plástica y su cuerpo.
Lynn y Rick Bynes se presentaron ante una corte para pedir ser nombrados guardianes temporales de las financias y asuntos personales de su hija.
De acuerdo con la petición presentada en el condado de Ventura, los padres aseguran que su hija tiene una fortuna valuada en 3,3 millones de dólares y dieron sus razones: “Estamos profundamente preocupados por que Amanda es un riesgo para sí misma, otros y para propiedad propia y ajena dados los últimos acontecimientos”.
“Amanda tiene profundos problemas con la imagen de su cuerpo y está obsesionada con la idea de que ella y otros sean feos”, agregaron.
En el documento se puede leer: “Habla sin parar acerca de cirugías estéticas que quiere completarse. También alienta a que su madre se opere. Creemos que las cirugías que quiere realizarse son peligrosas e inseguras para su salud”.