Javier Chuecos siguió con su cámara durante cuatro años a los campeones del mundo de windsurfing de El Yaque (Venezuela). Cuatro años después de rodar su cinta, arrasa en el país, un éxito que ha propiciado que gobierno y empresas comiencen a respaldar a sus “reyes del mar”.
José Gollito Estredo, Yoli de Brent, Cheo Díaz y Ricardo Campello comparten su origen humilde en El Yaque, un pueblo de pescadores de unos mil habitantes en Isla Margarita (Venezuela), son referentes en todo el mundo del windsurfing y, entre los cuatro, suman nueve campeonatos mundiales.
Sus vidas, hasta que el cine se fijó en ellas, permanecían en el anonimato en su país, mientras, en lugares como Alemania, eran ídolos a los que paraban por la calle para pedirles autógrafos o fotografías.
El documental “El Yaque, pueblo de campeones”, relata la historia personal de cada uno de ellos, su origen humilde, y cómo han llegado a la cúspide del windsurfing.
La película comenzó a rodarse en 2005 en Fuerteventura y finalizó en 2009, pero hasta el 8 de febrero de este año no pudo estrenarse en los cines venezolanos.
Ha permanecido durante tres meses y medio en la cartelera de las salas del país, hasta convertirse en el segundo documental más visto de la historia de Venezuela, después de “Tiempos de dictadura”.
Sus protagonistas han participado estos días en el Campeonato de Windsurfing de Fuerteventura, a excepción de Campello, que desde hace algún tiempo no compite en la modalidad de freestyle.
El actual campeón del mundo, Gollito Estredo, ha vuelto a proclamarse ganador en Fuerteventura y, mientras celebra el triunfo en playa de La Barca, en Jandía, explica a Efe cómo empezó a practicar el windsurfing siguiendo la estela de uno de sus hermanos.
Hijo de un pescador y miembro de una familia numerosa, no se ruboriza al reconocer que cuando empezó a ganar dinero, lo primero que hizo fue hacerle una casa nueva a su madre.
Cheo Díaz es otro de los protagonistas de la cinta de Chuecos y, con 28 años, campeón del mundo de freestyle.
Comenzó ayudando con los equipos a los windsurfistas que entrenaban en El Yaque, mientras, en los ratos libres, se escapaba con una tabla hasta el mar donde soñaba con ser campeón algún día.
En 2001 comenzó su carrera profesional asistiendo a la competición italiana “King of the lake” hasta que, en 2008, se vio obligado a colgar la tabla por falta de patrocinio.
Junto a Gollito y Cheo Díaz se deja ver estos días por la costa de Jandía Yoli de Brent, que ha conseguido subir al tercer escalón del podio de freestyle en categoría femenina en Fuerteventura.
Con la victoria suma un éxito más a los cosechados durante los años que lleva practicando el deporte, después de que un día decidiera “colgar el traje de ejecutiva” y subirse a la tabla.
Brent compaginaba en Venezuela su trabajo en un banco con los estudios de la Licenciatura de Recursos Humanos y Financieros.
Con 26 años, dejó atrás su vida de ejecutiva y, al año y medio, en 2004, estaba en Fuerteventura participando en los campeonatos mundiales donde hoy presume de pertenecer a la generación de mujeres que inició la modalidad freestyle en categoría femenina. EFE