El papa Francisco anunció hoy que Cracovia, en Polonia, será la sede de la próxima Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que se celebrará en el año 2016.
El anuncio lo hizo al término de la XXVIII JMJ, celebrada en Río de Janeiro y que ha reunido en la ciudad brasileña a cerca de tres millones de jóvenes de 190 países.
“Queridos jóvenes, tenemos una cita en la próxima Jornada Mundial de la Juventud en 2016, en Cracovia, Polonia. Pidamos, por la intercesión materna de María, la luz del Espíritu Santo para el camino que nos llevará a esta nueva etapa de gozosa celebración de a fe y el amor de Cristo”, afirmó el papa.
Nada más anunciar la ciudad, numeros jóvenes procedentes de Polonia, vestidos con camisetas roja y blancas -los colores de la bandera nacional- y otros con trajes típicos del país rompieron en aplausos y comenzaron a bailar.
Cracovia es la ciudad de la que el beato papa Juan Pablo II fue arzobispo desde 1962 y cardenal desde 1967 hasta el 16 de octubre de 1987, cuando fue elegido pontífice tras la muerte de Juan Pablo I.
La Jornada Mundial de la Juventud se creó en 1984, cuando tras concluir el Año Santo de la Redención, Juan Pablo II entregó una cruz de madera de cuatro metros de alta a los jóvenes invitándoles a llevarla por todo el mundo.
Desde entonces se han celebrado en Roma (1985), Buenos Aires (1987), Santiago de Compostela (España) en 1989; Czestochowa (Polonia) en 1991; Dénver (Colorado, Estados Unidos) en 1993; Manila en 1995, París en 1997; Roma de nuevo durante el Jubileo 2000, y Toronto (Canadá) en 2002.
En Colonia (Alemania) se celebró en 2005, en Sidney (Australia) en 2008; en Madrid en 2011 y en Río de Janeiro en 2013.
Hasta la JMJ de Toronto, los encuentros se celebraban cada dos años, A partir de Colonia se han celebrado cada tres años y tras Madrid volvió de a los dos años de diferencia debido a que en 2014 se celebrará en Río de Janeiro el Mundial de Fútbol y para no hacer coincidir los dos eventos.
Entre los encuentro mundiales, todos los años se celebran estas Jornadas a nivel diocesano en cada país. EFE