Barack Obama almorzó este lunes con su exsecretaria de Estado Hillary Clinton, quien está a la cabeza en los sondeos por la investidura presidencial del Partido Demócrata en 2016, aunque no ha declarado todavía si será candidata.
Cinco años después de la victoria de Obama sobre Clinton al término de una campaña descarnada en el seno de su partido, ambos conversaron durante un almuerzo, sobre el que la Casa Blanca no dio detalles. La presidencia estadounidense dijo que la visita de Clinton se enmarcaba dentro de la “amistad” que los une.
La exsecretaria de Estado y Obama “desarrollaron no solamente una sólida relación de trabajo, sino también una verdadera amistad”, afirmó el portavoz adjunto de la presidencia, Josh Earnest.
A comienzos de marzo la Casa Blanca había anunciado que el presidente había cenado días atrás con Clinton y su marido, el expresidente Bill Clinton. Este último había trabajado sin descanso para defender a finales de 2012 la reelección del mandatario saliente.
La Constitución estadounidense limita a dos el número de mandatos presidenciales, y Obama dejará sus funciones el 20 de enero de 2017.
Tras varias semanas de reposo, Clinton comenzó a realizar conferencias remuneradas. Pero incluso cuando ya hay grupos formados de apoyo a su eventual candidatura, ella todavía no ha revelado sus intenciones para 2016.
Los sondeos, que han de ser analizados con precaución, tres años antes de la convención demócrata a la presidencia, otorgan a Clinton la ventaja sobre sus potenciales adversarios, tanto en las primarias como en las presidenciales.
Entre ellos se encontraría el vicepresidente Joe Biden, que dejó abierta la posibilidad de presentarse. AFP