Bolivia concretó el envío de las primeras 22.000 toneladas de azúcar blanca y refinada de un total de 60.000 toneladas que venderá a Venezuela en el trascurso de este segundo semestre, según anunció Fernando Peñarrieta, gerente de comercio exterior de la empresa Insumos Bolivia. La carga que fue despachada, forma parte de los acuerdos bilaterales firmados por los gobiernos de Evo Morales y Nicolás Maduro.
KATIUSKA HERNÁNDEZ /El Nacional
Las compras externas de azúcar de Venezuela se incrementaron desde 2007 cuando la producción nacional de caña de azúcar comenzó a ser deficitaria, luego de haber logrado un récord de producción de más de 9 millones de toneladas de caña.
Cálculos de la Federación de Asociaciones de Cañicultores de Venezuela señalan que el consumo de azúcar del país asciende a 1,2 millones de toneladas anuales, y la producción en la zafra 2011-2012 apenas llegó a 501.000 toneladas. Estiman que la zafra actual promediará igualmente las 500.000 toneladas, por lo que hay un déficit de 700.000 toneladas del rubro para atender la demanda. Las 60.000 toneladas de azúcar blanca y refinada, que se comprarán a Bolivia, apenas alcanzarán para cubrir 3 semanas de consumo y equivalen a 8,57% del déficit que tiene el país de 700.000 toneladas.
José Ricardo Álvarez, presidente de Fesoca, señala que aunque hay que cubrir la falta de producción con importaciones puntuales, es inconveniente que ingrese al país azúcar refinada. A su juicio debería comprarse azúcar cruda para garantizar la operatividad de los centrales nacionales y generar empleo en el país.
“Nos oponemos a que traigan azúcar terminada, debe ser cruda por lo menos para darle valor agregado al mercado”, dijo.
El Instituto Nacional de Estadística refleja que entre enero y marzo se importaron 199.369,10 toneladas de azúcar. Mientras, tanto, la situación de los productores locales es crítica debido a que no se ha fijado el precio del rubro. En Fesoca dialogan con el Gobierno sobre los costos de producción y esperan que se tome una decisión que garantice la rentabilidad y sostenibilidad del rubro. “Esperamos que el ministro Yván Gil anuncie los precios”, dijo Álvarez.