Ayer, Emvert Torres, trabajador, aseguró que la Policía científica, Sudebán y el Ministerio Público conocen la situación. En diciembre de 2012 un mensaje de texto a su teléfono prendió las alarmas al notar que no correspondía a su actividad. Una compra electrónica enganchó a los estafadores informáticos en su patrimonio. La entidad estatal le comunicó que su reclamo era “no procedente”.
Casi dos meses después otra sustracción golpeó su capacidad financiera. El 22 de febrero le llegó un mensaje de cambio de clave a su teléfono. El aviso coincidió con el depósito credinómina de 35 mil 500 volaron. Bloquearon su acceso y transfirieron a dos cuentas del mismo banco, una de ellas con datos falsos. “Le hicieron cinco transferencias mayores a 30 mil bolívares. La última era de la mía”.
Clamor al Sudebán
No solo la banca pública presenta sustracciones a sus clientes. La privada tiene denuncias en el Indepabis. A José Gabaldón, afectado, le retiraron por “vía electrónica no reconocida” 173 mil 950 bolívares, con destinos a cuentas de Massiel del Carmen Sangronis González y Emildio Alfonso Yepes Reyes, ciudadanos que no conoce, además de que son débitos que no autorizó. Espera respuesta de la investigación de Sudebán.
De la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras (Sudebán) espera “reconsideración” de su denuncia Omar Carmona Rodríguez. Aseguró que el Venezuela declaró “no procedente” su reclamo, pese a que se emitieron pagos no autorizados detectados por la entidad. Dos de tarjetas de crédito no solicitadas y entregadas, adelantos de credicash y retiro de fondos que reposan en el expediente. Están en proceso de mediación con Indepabis y Sudebán.
En investigaciones
Los estafadores usan medios electrónicos informáticos para retiros de cuentas de clientes.
La creación de clavecoordenadas y el uso de direcciones electrónicas caracterizan el modus operandi de robos.
Los clientes denuncian que las debitaciones de cuentas paran en cuentas internas creadas sin documentación verificada por la gerencia bancaria.