La niña india que padece hidrocefalia, una enfermedad que duplica el volumen de la cabeza, y cuyo caso suscitó una ola de solidaridad después de que se conociera la pobreza de su familia tras la publicación de unas fotografías por un fotógrafo de la AFP, salió del hospital este viernes después de haberse sometido a varias cirugías.
“El estado de salud de Roona mejoró significativamente (…) La hemos autorizado esta mañana a salir del hospital y se encuentra en estado de viajar”, indicó el neurocirujano Sandeep Vaishya.
Roona Begum, de 17 meses, nació con una grave anomalía neurológica que provoca el aumento del volumen de las cavidades que contienen el líquido cefalorraquídeo y aumenta la presión sobre el cerebro.
Como consecuencia de la enfermedad, la circunferencia de su cabeza había alcanzado los 94 centímetros, casi dos veces más que la medida normal para una niña de su edad, y le impedía mantenerse de pie e incluso gatear.
Esta anomalía también le afectaba a la visión, debido a que las pupilas estaban demasiado hundidas en las órbitas.
Los neurocirujanos llevaron a cabo una “derivación craneal”, una técnica habitual en estos casos que consiste en drenar fuera del cerebro el exceso de líquido cefalorraquídeo hacia otro órgano.
La circunferencia de la cabeza de la niña pasó a 58 centímetros tras varias operaciones realizadas entre abril y julio en la clínica privada del grupo Fortis Healthcare en la capital india.
“Cuando llegó aquí casi no podía moverse. Ahora, puede mover su cabeza de un lado al otro con facilidad, eso significa que los músculos de su cuello se están fortaleciendo”, explicó el cirujano.
En el plano neurológico, la niña muestra también signos de mejoría. Su vista y la movilidad de sus miembros han mejorado.
La publicación de las fotos de la niña, tomadas por un fotógrafo de la AFP en abril en el estado de Tripura, una región muy aislada del nordeste de India, provocó una ola de solidaridad de personas de todo el mundo. Algunas de ellas lanzaron una recaudación de fondos para financiar su operación.
El padre de Roona Begum, Abdul Rahman, es un campesino analfabeto de 18 años que gana 150 rupias (2,10 euros, 2,75 dólares) diarias. Con su salario nunca podría haber ayudado a su hija.
Fotos AFP