Cada cierto tiempo llegan noticias que parecen broma, dignas de sitios como The Onion o El Deforma, comprobando lo surreal que el mundo en que vivimos puede convertirse. Este caso, además, tiene el característico humor británico a sus espaldas: un cubre-asientos para la bicicleta que vibra, para facilitar una experiencia sexual durante el viaje, principalmente para el sexo femenino.
El aparato tiene un control en la parte de atrás para hacer ajustes en cuanto al tipo de vibración que se requiere, y tiene un costo de veintiocho libras esterlinas, que son aproximadamente quinientos cincuenta pesos mexicanos. ¿Qué precio estás dispuesta a pagar para tener una experiencia más placentera mientras te desplazas de un lugar a otro? Quizá los viajes empezarán a ser más largos, y cualquier rodeo será más que bienvenido.
Según Claire Bowden, representante de la sex shop que vende el artefacto, “gracias al auge del ciclismo en el Reino Unido y la creciente obsesión por el estreno el año que viene de la cinta basada en el libro Fifty Shades Of Grey, tanto la bicicleta como los juguetes para adultos están ya en el radar del público. Era solo cuestión de tiempo para que ambos se combinaran para hacer de tu viaje diario en bicicleta más placentero”. Que estas dos cosas vayan bien juntas es al menos debatible, sin embargo el aparato ya se puede comprar.
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