El príncipe Guillermo de Inglaterra aseguró hoy que su bebé de tres semanas es “ruidoso, pero muy guapo” y bromeó al señalar que ser padre primerizo es tan duro como ser piloto de helicóptero de rescate. EFE
El duque de Cambridge hizo hoy su segunda aparición pública desde el nacimiento de su primer hijo el 22 de julio, durante un evento en la isla galesa de Anglesey, donde residió junto a su mujer, Catalina, hasta que se convirtieron en padres del príncipe Jorge, tercero en la línea de sucesión al trono británico.
“Catalina siente mucho no haber podido venir, porque a ella y al pequeño Jorge les habría encantado estar aquí. Él es bastante ruidoso, pero es muy guapo”, dijo el nieto de la reina Isabel II de Inglaterra.
Durante la presentación oficial del recién nacido, a las puertas del hospital St. Mary de Londres, Guillermo había bromeado con que el bebé “se parece más a Catalina, gracias a Dios”.
El duque de Cambridge concluirá en septiembre sus labores como piloto de helicópteros de rescate de la Real Fuerza Aérea (RAF) en Gales, tarea que comparó hoy con la de ser padre primerizo.
“Tengo que decir que, aunque las tareas de búsqueda y rescate en Snowdonia (Gales) fueron muy exigentes desde el punto de vista físico y mental, cuidar de un bebé de tres semanas se le parece”, bromeó durante un discurso ante un grupo de agricultores, en parte pronunciado en galés.
El hijo del príncipe Carlos y la fallecida Diana de Gales quiso transmitir que tanto su esposa Catalina como él sentían un “especial cariño por la isla galesa”, pues fue su “primer hogar juntos”, y dijo que esperan volver pronto con el nuevo miembro de la familia.
Durante el evento, el príncipe Guillermo recibió también el agradecimiento en persona de Sharon Well, una joven británica de 17 años a la que salvó durante una misión de rescate en agosto del año pasado.
La joven dijo que deseaba conocer personalmente al piloto del helicóptero que “le salvó la vida” para transmitirle su gratitud por rescatarla cuando fue arrastrada por la marea en la bahía de Cymyran, en la isla de Anglesey.
“Me alegro de que te hayas recuperado del todo. Fue un buen rescate: tardé unos 38 segundos, el más rápido en el que he participado”, respondió el príncipe Guillermo, de 31 años.