El cuerpo de un hombre fue encontrado en una fosa de 50 centímetros de profundidad, abierta en el patio de una vivienda, y cubierta con arena, piedras, ramas y escombros.
Los restos de José Gregorio Maita Martínez, de 46 años, conocido como “el morocho”, “el tigre” o “Ricky Martín”, fueron desenterrados pasadas las 5:00 am de este martes.
Sospechan que fue asesinado por un vecino con el que estuvo tomando licor.
El macabro hallazgo fue hecho en el patio de una casa situada entre las calles Los Claveles y Las Gardenias del barrio San José de Monteverde, municipio Guanipa, en el sur del estado Anzoátegui.
Algunas personas señalaron que desde el lunes se comentaba que algo extraño había sucedido el domingo 11 en la vivienda que el gobierno le construyó a Rosa Elena Guillén, madre del supuesto criminal.
Del lugar salía un olor nauseabundo que se percibía en los alrededores. La gente pensaba que habían echado un animal muerto entre el monte.
Nadie vinculaba este hecho con la extraña desaparición de Maita, quien fue visto por última vez el domingo a las 8:00 de la noche, cuando caminaba apoyado de un bastón hacia su rancho, ubicado al final de calle Córdova.
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